jueves, 27 de diciembre de 2018

LOS MOLINOS EN PIE, EN HERRERÍAS I

Después de haber catalogado los restos de los molinos arruinados, corresponde conocer el estado de los molinos que todavía se conservan en pie, para ver qué usos tienen actualmente. Con esta relación nos permitirá, en otra entrada, completar la importancia que la industria molturadora tuvo en Herrerías y el porqué de la misma. 

La construcción de los aprovechamientos hidroeléctricos del río Nansa entre 1942 y 1953, implicó que muchos molinos hidráulicos sobre el río Nansa fueran transformados en eléctricos, previo acuerdo con la empresa Saltos del Nansa, SA. Aquellos perdían la concesión hidráulica a cambio de que esta última cediese el suministro energía eléctrica para seguir funcionando.

1º MOLINO DE VENANCIO, EN RÁBAGO

Este molino que utilizaba el agua del río Nansa, estuvo funcionando junto a una tahona anexa hasta hace unos 60 años. Actualmente queda en la margen derecha de la carretera autonómica CA-842, dirección Pesués, aunque inicialmente, antes de la modificación del trazado, lo hacía en la margen contraria.

Vista del conjunto. A la izquierda el hidráulico y la derecha el electrico

La presa que desviaba el agua fue derruida, al igual que la siguiente, que servía al conjunto de ferrería-molino de Cades, hace unos pocos años, sin conocer los motivos que llevaron a esta destrucción de obras de ingeniería hidráulicas, que en su momento fueron muy importantes.

Este es un conjunto donde se observa lo explicado en la introducción. Conserva el edificio y el complejo del molino hidráulico y, al lado el segundo molino, en este caso eléctrico, con sus mecanismos, que sustituyó al primero. Ambos molinos eran de dos muelas.

2º MOLINO DE RIAÑO, EN CAMIJANES

Este ha sido el molino más grande del municipio que conozcamos y todavía se conserva en pie, aunque fuera de servicio.

El complejo hidráulico constaba de una presa de unos 90 metros de larga dotada de escala para remonte de los peces. El calce de derivación de unos 150 metros, construido en piedra,  y con toma de aguas doble, conducía las aguas hasta la balsa de acumulación.

Vista del molino con su balsa
Hacia la mitad del calce es atravesado por un puente de piedra de dos vanos para comunicar ambos lados. En uno de los costados del puente se encuentra un canal aliviadero. La presa y la toma de agua ha sido destruida hace unos pocos años.

Puente que cruza el calce
La casa molino es un edificio de planta cuadrada, de dos alturas, más una tercera abuhardillada y estaba dotado de tres muelas. El molino ya era citado en el Catastro del Marqués de la Ensenada, es decir que ya existía en mitad del siglo XVIII.

El edificio de mano derecha corresponde al molino eléctrico

Al igual que el molino anterior la pérdida de la concesión hidráulica a mediados del siglo XX, acarreó la construcción de otro molino eléctrico, al lado del anterior de muy buena factura, cuyo edificio todavía se conserva. Ambos molinos, el hidráulico y el eléctrico, han sido dos grandes molinos de buenas producciones.

Estos molinos se encuentran próximos al puente El Tortorio que cruza el río Nansa para desplazarse de Camijanes  a Cabanzón, en su costado izquierdo. 


Vista aérea de ambos molinos. A la derecha el electrico

En consecuencia, nos encontramos con la existencia de cuatro molinos, dos hidráulicos y los eléctricos que les sustituyeron. Estos últimos, dotados en sus mecanismos con las más modernas tecnologías de mitad del siglo XX.


jueves, 20 de diciembre de 2018

¿RÍO SUSPINO O RÍO LA PISA?


Los mapas oficiales que edita el Centro Nacional de Información Geográfica recogen, como río principal de Casamaría, el río Suspino, que toma las aguas del río de la Cornita, del río Molinos y de la riega de Escajeo. Sin embargo, los estudios de toponimia de la zona contienen la voz suspinas como: valleja y prados al sur del Arna, de donde toma el nombre el río principal que delimita Cabanzón y Casamaría.

Curso del río
Pero este no es el único problema; los vecinos de Casamaría llaman río La Pisa, al que recogen los planos como Suspino. Algunos de ellos me comentan que fue cambiado su nombre en contra de su voluntad y lo siguen llamándolo con la primera acepción.

Otra parte del río

Poza del río
Sea lo que fuere puedo advertir que los últimos cuatrocientos metros del río, que discurren encajonados en un desfiladero, con paredes que en algunas zonas sobrepasan los 60 metros, con bonitas cataratas en su curso y en su desembocadura final y buenas pozas de aguas limpias, es de lo mejor que tiene el municipio de Herrerías, sin lugar a duda.

Cascada y poza del río
Si a ello añadimos los restos de cinco molinos que se encuentran en ese curso –dos en el lado de Cabanzón y tres en el de Casamaría- construidos sobre paredes casi verticales, en un equilibrio difícil de imaginar o en laterales de cataratas, para aprovechar la energía potencial de la caída, tendemos una zona de arqueología industrial de alto valor turístico.

Otra parte del río
En definitiva, estamos hablando de una zona de alto valor ecológico y paisajístico, con ruinas de un aprovechamiento industrial casi heroico, que debería concentrar la atención de las autoridades regionales y municipales, para ver que se puede hacer con ella.

Desembocadura del río Suspina en el Nansa


domingo, 16 de diciembre de 2018

RUINAS DE MOLINOS EN HERRERÍAS X. MOLINO DEL CASTRO V


En esta entrada nos corresponde presentar el último de la serie de El Castro, que es el que mejor se conserva.  También se encuentra en la margen izquierda del río, correspondiendo al pueblo de Casamaría.

Al igual que el anterior, se encuentra en un lateral de una de las cascadas de unos tres metros de desnivel, justamente donde el río Suspina desemboca sobre el río Nansa.

Restos del molino al costado de la catarata
Utiliza los mismos fundamentos físicos que el anterior. Es decir, utilizar el desnivel natural de la catarata para aumentar la energía potencial.

Entrada de aguas al molino
Este molino se encuentra en el lado opuesto a la senda fluvial del Nansa, de mucho éxito entre los andarines.  Precisamente se instaló un mirador enfrente de las cataratas, para poder contemplarlas. Se habrán hecho cientos o miles de fotos de estas, pero no he encontrado a nadie que cite la existencia del molino, en sitio tan original.

A la derecha, vista del molino desde la orilla del frente 
Las fotos están realizadas desde la catarata y desde enfrente de la desembocadura, al otro lado del río Nansa.

Como todos los anteriores el acceso a este molino no debía ser fácil.

 LOCALIZACIÓN:

                           43º 19´ 45,59´´ N
                             4º 30´ 29,44´´ O

jueves, 13 de diciembre de 2018

RUINAS DE MOLINOS EN HERRERÍAS IX. MOLINO DEL CASTRO IV


Continuamos con la serie de ruinas de molinos del Castro. Hoy le toca el turno al cuarto. Este se encuentra en la margen izquierda del río, al igual que el primero que vimos. Por tanto y a diferencia de los dos anteriores, corresponde al pueblo de Casamaría.

Este molino del que no he podido acercarme hasta sus ruinas debido a una gran poza que lo impide, se encuentra en un lateral de una de las cascadas de unos tres metros de desnivel.

A mano derecha de esta cascada se encuentra el molino
Sin duda su ubicación tiene que ver con el aprovechamiento de la caída del agua para convertir la energía potencial de esa caída en energía cinética, que provoca el movimiento de los rodetes. Es el fundamento técnico del funcionamiento de un molino. El siguiente, tal como veremos tiene igualmente la misma configuración.

A la derecha pared del molino recubierta de musgo
Las fotografías realizadas desde la cascada y desde el río, antes de las pozas, se observa lo que puede ser un canal de salida de aguas y ruinas de muros del edificio, construidos con sillares, que están cubiertos de musgo, debido a la alta humedad.

Restos de las paredes del molino. En primer termino lo que puede ser canal de evacuación de aguas
Como los dos anteriores, a pesar de estar en diferente margen, los accesos no debían ser fáciles.


 LOCALIZACIÓN:
                           43º 19´ 44,69´´ N
                             4º 30´ 32,97´´ O

lunes, 10 de diciembre de 2018

RUINAS DE MOLINOS EN HERRERÍAS VIII. MOLINO DEL CASTRO III


Seguimos con la serie sobre los molinos del castro. Hoy lo hacemos con el tercero, situado también en la margen derecha y a unos veinte metros del anterior, dirección hacia la desembocadura.

Boca toma del agua 
La toma de agua se hace a través de una boca construida con mampuestos de muy buena factura y bien conservados, el canal de acceso del agua también es bien visible, ya que aprovecha para uno de los costados la pared natural de la montaña.
Canal de derivación del agua

Muro de evacuación de las aguas
También conserva el muro de evacuación de aguas hacia el río, el canal y el muro. Todo bastante bien conservado.

Canal de salida de las aguas

Entre las ruinas todavía conserva una piedra de moler completa y sobre el río, unos diez metros más adelante existe otra, igualmente entera, presumiblemente de este molino.

Muro del molino

Piedra de molino sobre las ruinas
Este molino como el anterior al estar en la vertiente derecha del río pertenecían a Cabanzón y ya estaban recogidos en el Catastro de la Ensenada de 1753. 


Inicio de la respuesta de Cabanzón donde registran sus molinos sobre el río de Casa de María

Cabanzón tiene una relación muy especial con el agua. Este pueblo se ubica en su parte central sobre un alargado estrato calizo por donde discurre un acuífero que dio lugar a la explotación de cinco pozos alineados, excavados en la misma roca. 

Precisamente, su barrio central denominado El Cau, significa etimológicamente cavidad, hueco o pozo. Uno de los pozos se conserva todavía  junto a la entrada de la antigua escuela y al lado de la encinona. Los expertos en toponimia refieren que Cabanzón recibe su nombre de la llamativa existencia de una alineación de pozos en el terreno calar sobre el que se asienta el pueblo. 

Para llegar desde el centro de Cabanzón a los molinos hay que andar unos 2,5 kilómetros, siendo el invernal más próximo a los molinos uno que se encuentra junto a la cámara de carga de la central hidroeléctrica de Camijanes.

 Entre las ruinas todavía se conserva una piedra de moler completa y sobre el río, unos diez metros más adelante existe otra, igualmente entera, presumiblemente de este molino.


Piedra sobre el cauce del río

LOCALIZACIÓN:
                           43º 19´ 44,36´´ N

                             4º 30´ 34,93´´ O

viernes, 7 de diciembre de 2018

RUINAS DE MOLINOS EN HERRERÍAS VII. MOLINO DEL CASTRO II


En la entrada anterior ya hablábamos de los molinos del castro. Hoy lo hacemos con el segundo que se sitúa en la margen derecha y a unos setenta metros del anterior, dirección hacia la desembocadura.

En un muro vertical se encuentra la toma de aguas, visible y bonita, a continuación, el canal encajonado por la propia pared natural para llegar a la sala del rodete. Por las dimensiones pienso que pueda ser de una única muela.

De frente la toma de aguas para el molino
Se observa los restos de la sala de molienda y conserva un trozo de muro construido sobre una pared vertical del río a unos tres metros de altura.

Vista del canal de derivación
La llegada al molino solo es posible por la montaña. Es un paraje kárstico con cantidad de calizas afloradas, irregulares, que hace muy penoso los movimientos.

Interior del molino
No me explico cómo se podía trabajar en sitios tan peligrosos, con accesos penosos y corriendo muchos riesgos por caídas por resbalones. Ya hemos dicho que estos molinos solo funcionaban en invierno cuando había suficiente agua.

Observese el resto de la pared del molino construido sobre el borde del río
LOCALIZACIÓN:

                           43º 19´ 43,86´´ N
                             4º 30´ 35,94´´ O


miércoles, 5 de diciembre de 2018

RUINAS DE MOLINOS EN HERRERÍAS VI. MOLINO DEL CASTRO I


El pueblo de Casamaría en cuanto a la existencia de molinos presenta un bagaje muy importante, el mayor de todo el municipio. Por el discurren riegas y pequeños ríos que han alojado molinos en el pasado, tal como iremos viendo.

En su término territorial existe el río Molino, afluente del Suspina, que es el más grande. Este último en su parte final cruza una zona escarpada a modo de desfiladero, llamada molinos del Castro, para desembocar en el Nansa a la altura de Trascudia, formando las bonitas cascadas que tan bien conocen los andarines que hacen la senda fluvial del Nansa.  


En rojo los 400 metros del río Suspina que aloja los molinos
Los últimos 400 metros de este río hasta llegar a la desembocadura en el Nansa, discurre encajonado entre paredes que en algunos tramos pueden alcanzar alturas de 60 metros. Precisamente, esta zona denominado El Castro aloja los restos de cinco molinos que iremos viendo en sucesivas entradas.

Ubicación de los molinos en el castro
Como apenas hay espacio entre el río y la pared del castro, no nos imaginamos  cómo pudieron construirse algunos de estos molinos y como pudieron administrarse e incluso llegar hasta ellos. Esta gente eran auténticos hombres del renacimiento. No somos capaces de imaginarnos los trabajos de los molineros en invierno, que eran cuando trabajaban.

Desembocadura del río Suspina en el Nansa. Obsérvese lo encajonado del río
Las ruinas del primero se encuentran en un pequeño pinar de árboles centenarios, sobre la primera curva cerrada que hace el río a mano izquierda, donde inicia el encajonamiento del río, antes de verter sus aguas al Nansa. No se observa la presa, pero si partes del canal de derivación donde en algunas zonas utilizan los afloramientos calizos de algunas rocas. Es el más cómodo de todos y el de más fácil acceso.

Restos del canal de derivación
Se observan algunos restos de paredes, una gran piedra caída que puede ser el dintel de la puerta y, por sus dimensiones, pensamos que sería un molino de una única muela. También pensamos que su tipología podría haber sido la de un molino de cubo, pues no se aprecia muros o vestigios de una balsa para acumular agua.

Restos del interior del molino
LOCALIZACIÓN:
                           43º 19´ 41,46´´ N
                             4º 30´ 34,09´´ O

La piedra señalada puede ser el dintel de la puerta

domingo, 2 de diciembre de 2018

RUINAS DE MOLINOS EN HERRERÍAS V. MOLINO DE LA CALCERA


Se conoce con este nombre al molino que se sitúa al borde del calce que conducía el agua al conjunto de la ferrería-molino de Cades. Esta ruina se sitúa a unos cien metros antes de la balsa que acumula el agua para mover los mecanismos de aquellos ingenios.

Vista del molino. Abajo la riega
Este molino es un poco extraño. Se sitúa al borde de una riega que conduce muy poca agua. Lo hace solo cuando llueve y por unos pocos días.


Presa que desviaba el agua a la ferrería y los molinos. Demolida hace unos años
Tiene una superficie de unos 25 m2 y su puerta se orienta hacia el norte, mientras su cara sur permanece encajonada en una especie de terraplén. Se supone que por el oeste entrarían las aguas para desalojarlas por el este.

Puerta de acceso en la fachada norte
Lo extraño de este molino en su configuración actual. El molino no tiene balsa de acumulación de agua, por tanto, el agua entraría directamente desde la riega y posteriormente desde el calce de la ferrería, donde se nota que tenía un acceso actualmente taponado.

Entrada del agua desde el calce de la ferrería taponada. Vista desde la balsa
Arquitectónicamente, tanto en su lado este como en el oeste dispone de arco de evacuación de las aguas, cuando un molino convencional únicamente lo tiene en un único lado. De ahí la extrañeza de la configuración este molino.

Arcos de salida del agua en fachadas oeste y este.
Al no disponer de balsa desconocemos como se conducía el agua hacia los rodetes. Nunca he visto un molino con esta arquitectura y tampoco los vecinos me han sabido explicarlo.

Posible balsa en la fachada oeste
Lo que si se sabe es que es posterior al que se ubica junto a la ferrería, ya que este último aparecía citado en el Catastro del Marques de la Ensenada.

LOCALIZACIÓN:
                           43º 18´ 15,03´´ N
                             4º 27´ 55,26´´ O

Fachada este para el desalojo del agua. A la derecha la riega
NOTA: En Cantabria existieron molinos de regato, es decir molinos que funcionaban con las aguas recogidas en una riega, mientras lloviese. Una explicación plausible puede ser que, una vez dejado de funcionar como molino, se abriese el arco de evacuación de aguas en su cara oeste, para servir de aliviadero del calce del conjunto ferrería-molino de más adelante.