miércoles, 23 de septiembre de 2020

LA NUEVA UTILIDAD DE LA ESCALA SALMONERA DEL AZUD DE PALOMBERA


La escala salmonera de Palombera se construyó para que los salmones pudiesen remontar los 21,60 m. de altura del azud, mediante una escala de artesas de 4,5x5x0,90 m. de altura. En el año de construcción, 1955, fue la más grande de España. 

Sin embargo, esta solida escala nunca sirvió para lo que estaba concebida; se construyó en el lado equivocado, pues los salmones al remontar iban a parar al canal, siendo arrastrados sin poder llegar al embalse. En consecuencia, esta notable infraestructura ha estado en desuso durante estos últimos 60 años. 

Escala salmonera de Palombera en la década de los 50 

Actualmente, con la construcción del ascensor que les salvará de la altura del azud para desovar en las partes altas del rio, se necesita un sistema de bajada para continuar su proceso migratorio a través de los mares.  Las crías de salmón suelen estar un par de años en el rio antes de iniciar el descenso. Ese sistema de bajada se realizará por la escala. Nos explicamos.

El canal de derivación que conduce el agua a la central de Herrerías, a su salida forma una especie de Y. En una rama, la del canal, mediante una gran rejilla  impedirá que los salmones entren al mismo, mientras que, en la segunda rama, que desemboca en la escala, se ha previsto de un par de ventanas verticales, a diferentes alturas, reguladas mediante motores, para en función del caudal del canal, abrir una o la otra, conociendo que los salmones juveniles nadan en los primeros 50 centímetros en una lámina de agua.


La Y . De frente el canal. A la izquierda el ramal de bajada

Este sistema va a permitir dar un uso a la escala aunque sea el contrarío para la que fue diseñada; en vez de facilitar la subida de salmones, lo hará en su bajada. Podríamos llamarla desescala salmonera.

      Ramal de Y correspondiente a la bajada de los salmones por la escala, con sus ventanas

Escala limpia para acoger los salmones de bajada


martes, 15 de septiembre de 2020

LAS ESCULTURAS DE ISIDORO SÁNCHEZ: la memoria etnográfica de un valle.

La obra de Isidoro consta de unas cuantas docenas de composiciones escultóricas que tienen que ver con las actividades rurales desarrolladas en tiempos pasados, en la parte baja del valle del Nansa. Estas actividades, casi siempre económicas, definen el estado tecnológico de nuestro medio rural hasta la segunda mitad del pasado siglo.

Precisamente esa es la importancia de la obra de Isidoro. Contemplándola  permite conocer cómo eran los medios de transporte, los oficios rurales, las herramientas, las actividades campesinas - masculinas y las femeninas-, incluso las vestimentas y la alimentación. ¿ Alguien ha visto en algún museo las dos narrias de arrastre, utilizadas en los invernales con fuertes pendientes, para abonar sus brañas o para trasladar el heno, llamadas corzos y jarrillas?   Nosotros no.


        Narria de arrastre llamada corzo, para trasladar el estiércol en los invernales

La publicación las hemos estructurado en ocho capítulos, más una introducción. El primer capítulo la dedicamos a la Organización del espacio rural, es decir cómo se organizaba en forma de mosaico el espacio rural a partir del núcleo residencial, hasta el monte, como lugar más alejado.

Los siguientes capítulos los dedicamos a la Cocina, con sus enseres y actividades, el Complejo pastoril que hace referencia al aprovechamiento estacional de los prados de siega, con sus útiles y medios de transporte.


                                                          Escenas de la matanza del cerdo

El siguiente hace referencia al Complejo agrícola o, lo que es lo mismo, las actividades desarrolladas en las huertas del primor y sobre todo en las mieses cerealistas, en torno al cultivo del maíz. El Complejo recolector hace referencia al aprovechamiento directo de los recursos naturales del monte; maderas para la construcción, para fabricar aperos y medios de transporte, para  fabricar albarcas o unas simples cebillas y, por último, las leñas para cocinar o  para calentarse.

El siguiente capítulo se desarrolla las Actividades tradicionales o los oficios rurales, con especial mención al abarquero, al serrón , al arrastrador de troncos y a la matanza. El anteúltimo hace referencia a los Instrumentos musicales, juegos y danzas, de gran tradición en el valle del Nansa.


 Procesión del "ramu" en Cades

El ultimo le hemos denominado Escenas campesinas; una especie de cajón de sastre, en la que presentamos un buen números de tallas de actividades campesinas cotidianas: desde desgranar maíz, conducir el ganado, afilar una podadera, hilar la lana o bajar la leche a lomos de burro.

En total hemos publicado 58 composiciones de Isidoro y las hemos completado con esplendidos dibujos de Alberto Díaz Gómez y de escolares del valle del Nansa.



        Dibujo de los útiles del aprovechamiento de la hierba, realizado por escolares del valle del Nansa

La publicación se ha repartido de forma gratuita entre los que apoyaron el homenaje a nuestro vecino.

domingo, 13 de septiembre de 2020

SE POSPONE EL HOMENAJE A ISIDORO SÁNCHEZ

Cuando el pasado mes de febrero nos propusimos hacer un homenaje durante este año a nuestro vecino de Cades, Isidoro Sánchez, nadie intuía la pesadilla en la que nos encontramos; atravesando una pandemia que no nos está dando tregua alguna y, además, nos está generando muchas dificultades a la hora de reanudar actividades a las que estábamos acostumbrados.

Las razones que explicaban el homenaje las dábamos en una primera circular. Este importante legado de Isidoro creemos sirve, para entender las formas de vida de los más mayores que todavía nos acompañan y de todos  los antepasados, a los que les debemos hoy lo que somos. En definitiva, son la memoria de las actividades campesinas desarrolladas en la parte baja del valle del Nansa.

La nueva normalidad decretada desde el pasado 21 de junio, después de un largo periodo de confinamiento, nos parecía que podíamos retomar el tema, pero los acontecimientos de estas últimas semanas, en cuanto a las nuevas cifras de brotes y de contagios, nos obligan de acuerdo con algunos vecinos y a las recomendaciones de las propias autoridades, a posponer sine díe el descubrimiento de la piedra que cerraría el homenaje a Isidoro.

Sin embargo, vamos a aprovechar para repartir la publicación entre aquellos vecinos del municipio y de las instituciones, que apoyaron desde el principio la idea del homenaje. 


 Portada de la publicación

Esperamos disfruten con las tallas de Isidoro y, a los más mayores, les traigan recuerdos de algunas actividades, ya en desuso, que les sirvieron para sacar sus familias adelante. 


viernes, 11 de septiembre de 2020

PAISAJES INDUSTRIALES DE CANTABRIA EN PAPEL

 

En la última parte del siglo XIX y sobre todo en la primera mitad del siguiente, el auge extraordinario de las revistas ilustradas fue aprovechado por muchas empresas para, utilizando esa técnica, definir su identidad y su imagen pública, que las diferenciase de la competencia.

Así es como las compañías en sus cartas, facturas, etiquetas, boletines, catálogos, anuarios, memorias y revistas aparecen unos dibujos, aplicados como ilustraciones, que durante un tiempo van a ser la imagen corporativa de esa sociedad y que vendrán definido por un paisaje industrial que recoge casi siempre sus instalaciones fabriles, muchas veces de forma idealizada,  en las que se podrán adivinar arquitecturas del momento.

Estos materiales de una fragilidad extraordinaria son considerados también patrimonio industrial y se aglutinan dentro de lo conocido como archivo industrial.

En Cantabria hubo algunos ejemplos de estos paisajes industriales en papel, que iremos viendo en sucesivas entradas. Empezaremos por una importante fábrica de loza que se ubicó en Adarzo, y que estuvo operativa hasta la década de los 80 del pasado siglo. Se llamaba la Ibero Tanagra y hoy sus terrenos están ocupados por una urbanización compuesta por cuatro edificaciones de siete alturas, que toma el nombre de la empresa.

Paisaje industrial  de Ibero Tanagra, extraída de un catálogo de los años 60.  A un costado la línea de FEVE que va a Oviedo

Los que en alguna fase de nuestra vida nos hemos dedicado a expandir el sindicalismo de clase, conocemos muy bien las presiones de carácter urbanístico que han pesado sobre algunas instalaciones industriales que, situadas inicialmente sobre los bordes de las ciudades, han acabado  absorbidas por las mismas, determinando en muchos casos el cierre definitivo.

Paisaje industrial de interior. Detalle del horno de esmaltería y la chimenea a pleno rendimiento. 

Las chimeneas han sido los tótems de estas ilustraciones, el elemento simbólico más representativo del hecho industrial, hasta tal punto que se conoce que en algunas se dibujaban donde no las había.

El siguiente hace referencia a los astilleros y talleres de San Martín, situados en su momento sobre el aparcamiento del costado del Palacio de Festivales y al lado del dique seco de Gamazo, que utilizó en sus construcciones y reparaciones navales. Todavía se conservan un par de naves originales del astillero, propiedad actual de la Junta de Obras del Puerto, en fase de recuperación para la instalación en sus salas de la colección de arte Enaire, del Ministerio de Fomento.

 

El viejo astillero de San Martín, En primer término el dique de Gamazo

Este astillero que cerró a finales de la década de los 80, tiene una larga historia de más de 110 años, pasando durante ese tiempo por varios propietarios. Este grabado de aproximadamente 1940, corresponde a la época de su explotación de la familia Corcho, una importante saga de industriales, de origen italiano, con varias instalaciones industriales en Cantabria que iremos viendo.

Observamos en el conjunto un par de chimeneas. La más alejada, que está vertiendo humo, corresponde a la fundición de los talleres, mientras que, la más próxima, apagada, se ubica junto a la caseta de las calderas que  suministraban el vapor a las máquinas de achique del dique seco.

Para finalizar esta entrada traemos la cabecera de un papel-carta de la misma empresa, pero alusiva a otra instalación industrial, en este caso  las instalaciones de la Reyerta, fechada en 1897. Estas instalaciones aunque actualizadas siguen operativas por parte de la compañía BSH Electrodomésticos, donde fabrica las encimeras de gas.


Cabecera de papel carta. Obsérvese el paisaje industrial con las cuatro chimeneas humeantes

Para la siguiente entrada iremos viendo, en nuevas ilustraciones, la evolución arquitectónica de esta instalación industrial.