miércoles, 6 de mayo de 2020

ENTRE CADES Y CABANZÓN, EL "CANTO DEL ARENAZO"


Desde el punto de vista geológico existe un cinto de arenisca que se descuelga desde un lateral de Otero, pasando por la Sierra, llega hasta el barrio de El Pellón. De hecho, la fuente de El caño y el abrevadero de la Pilanca de ese barrio, están sobre ese cinto de arenisca.

Abundando más en esta historia, una esquina de la cocina de nuestra casa, que anteriormente fue una cuadra, se edifica sobre el referido cinto, que es perceptible a la vista.

En los planos del Catastro de Rustica de 1953, aparece un término denominado canto del arenazo. Esta denominación se refiere a una parte de ese cinto que cruza el antiguo camino que unía Cades con Otero y que formaba parte de la carrada del carbón. El camino por donde se bajaba el carbón de la Sierra de la Collada a la ferrería de Cades.

Canto del arenazo. Señal divisoria de Cades con Cabanzón
Ese canto, muy cerca de nuestra casa y detrás de Socueva, alberga sobre la propia piedra una cruz esculpida que hace referencia a la línea divisoria que separa Cabanzón de Cades. Estamos, pues, ante una señal que marca la división entre dos pueblos y de ahí que apareciera en los planos catastrales. 


En rojo el Canto del Arenazo, marca divisoria de Cades y Cabanzón

domingo, 3 de mayo de 2020

EL CENSO DE POBLACIÓN DE HERRERÍAS, EN EL AÑO 1900


Disponer de adecuados padrones censales siempre ha sido muy importante para las administraciones. No solo se trataba de saber cuántos eran, también era muy importante conocerlos para que pagasen los impuestos, que permitían tener engrasadas las instituciones.


La comisión para elaborar el censo de población en Herrerías, en 1900, estuvo presidida por el alcalde y además la componían el resto de la corporación, el secretario municipal, el juez municipal y los tres maestros de primera enseñanza, que ejercían en el municipio.


Acta de constitución de la comisión del censo de 1900

Según el estadillo que adjuntamos firmado por la comisión nos facilita abundantes datos por cada pueblo, segregada por sexos y diferenciando los presentes, los ausentes y los transeúntes. Además, nos permite conocer las poblaciones de hecho – los presentes + los ausentes- y la de derecho – población de hecho + la transeúnte-.



Estos datos nos dicen que en Herrerías había 1.293 habitantes, 688 más que ahora, que somos 605, de los cuales 593 eran hombres y 700 mujeres. Las mujeres eran un 18 % más que los hombres. El pueblo más grande era Bielva con 346 habitantes, tres veces más que Rábago que únicamente tenía 117 vecinos.


Llama la atención el buen numero de transeúntes de Bielva y de Cades, con 23 y 19 habitantes, respectivamente. Los de Cades representan el 10% de su censo. Cabe imaginarse aparceros contratados haciendo alguna tarea agrícola y mineros explotando minas en la Sierra de la Collada. 




Censo de Herrerías del año 1900