sábado, 19 de marzo de 2022

LA BIBLIOTECA HISTÓRICA DE LA ESCUELA DE INGENIEROS DE MINAS DE MADRID

 

La denominada biblioteca histórica de la Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid se encuentra en la misma sede, sita en la calle Ríos Rosas 21 y está formada por los textos que se trasladaron al edificio construido en Madrid para albergar a la Escuela en el año 1894. Los 7.000 textos que contiene esta biblioteca son ejemplares comprendidos entre el siglo XVI y el año 1830, aproximadamente.

Escuela de Ingenieros de Minas de Madrid, en C/ Ríos Rosas 21 

La historia de esta colección está íntimamente ligada a la enseñanza de la minería en España, que se inició de forma oficial en 1777 por encargo del Rey Carlos III a Don Cristóbal Storr, director de Minas de Almadén, creándose así la cuarta Escuela de la especialidad, después de las de Freiberg, Schemnitz y San Petersburgo y un año antes que la de París.

La biblioteca de asienta en el primer piso de la escuela, en un recinto muy coqueto de dos pisos dotados de armarios de madera con cristaleras que protegen los libros. La correspondencia entre ambos pisos se produce a través de una escalera metálica de caracol que te deposita en un pasillo, dotado de barandillas metálicas, que recorre todo el perímetro de la biblioteca. También las cerchas que sostienen la cristalera por donde pasa la luz a la misma, es metálica. En su conjunto es un recinto muy bonito que merece la pena visitarse.

Vista de la biblioteca histórica de la EIMM

La biblioteca de esta nueva y avanzada escuela de Minas, está formada por obras que reflejan no sólo la ingeniería y técnica de la época, sino que son un auténtico legado de todas las ciencias existentes en aquellos tiempos. De estas obras – todas anteriores a nuestro siglo- más de un millar están editadas en los siglos XVI, XVII y sobre todo en el XVIII, el siglo de la Ilustración.

Lo dicho, en los horarios en los que permanece la escuela abierta, se puede visitar.  


martes, 15 de marzo de 2022

EL GENETISTA ANTONIO DE ZULUETA, EN SANTANDER

 

El Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid ha dedicado una exposición al genetista Antonio de Zulueta, que he visitado recientemente. La exposición, que pertenece a un proyecto de investigación científica, tiene un carácter divulgativo y su objetivo principal es dar a conocer al público la extensa y notable biografía de este investigador, uno de los más relevantes de nuestro país.

Antonio, una vez finalizados sus estudios, fue becado por la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE), -una institución creada en el marco de la Institución Libre de Enseñanza, para promover la investigación y la educación científica en España-, para realizar trabajos de campo en la Estación de Biología Marítima de Santander, en 1906.

Esta se encontraba a un costado de la antigua fábrica de gas Lebón de Santander, justamente donde se encuentra la actual Escuela Técnica Superior de Náutica de la Universidad de Cantabria. 

Sede de la antigua Estación de Biología Marina de Santander

Un panel de la exposición hace mención a su estancia en Santander a través de una fotografía donde aparece vestido con la escafandra de buzo antes de sumergirse, a un costado de la caseta de bombas del dique seco de Gamazo. Al costado derecho se observa parte del inmueble del viejo astillero de San Martín.


 Antonio a punto de sumergirse en la proximidad de la caseta de bombas

Sus investigaciones sobre el escarabajo Phytodecta variabilis le llevaron a demostrar por primera vez la existencia de genes en el cromosoma Y. Este hallazgo le proporcionó un gran prestigio internacional y le permitió relacionarse con los genetistas más importantes de su época: Morgan, Haldane o Dobzhansky, entre otros. Dirigió el Laboratorio de Biología del MNCN desde 1913 y fue director del museo durante la Guerra Civil.

Detalle del panel