miércoles, 31 de octubre de 2012

¡A LA RICA EMPANADA!


Dentro del proceso en el que nos encontramos de dar valor añadido al maíz del país en nuestro valle, hicimos nuestra primera empanada de maíz. Para ello seguimos la receta recogida en la página Web de nuestro amigo gallego Arsenio Landa y que ya hemos presentado en una entrada. La receta la explica mediante un video en la web: www.elmaiz.org
  
Para hacer la denominada empanada de la ría de unos 28 cm. de diámetro,  en un bol  mezclamos 180 gramos de harina de maíz con otros 180 gramos de harina fuerza de trigo, una cucharadita de azúcar moreno y un sobre de levadura,  marca Maicena, para panadería. Mezclamos convenientemente.
  
Cogemos 220 ml. de agua templada y echamos una cucharadita de sal marina. Se empieza a verter el agua sobre el bol a la vez que vamos amasando, hasta que veamos que la masa no se pega en las paredes del bol, ni en las manos. A continuación se envuelve en un paño húmedo durante una hora y media para que la masa fermente.
 
Paralelamente se pica una cebolla y se pocha en una sartén. La cebolla pochada será la base de la futura  empanada, por lo que las cantidades de cebolla dependerán del gusto de cada uno. Antes de finalizar este proceso se vierten sobre la sartén los contenidos de tres latas de berberechos con su jugo, para que mezclen bien con la  cebolla.
 
A continuación, con la mitad de la masa se hace la base  de la empanada sobre una tabla y con ayuda de un rodillo de panadería. Una vez tenida la base se pasa a un molde metálico. Sobre la  misma se vierte el contenido de la sartén, se distribuye por toda la superficie  y se añaden unas rodajas de un buen chorizo.
 
Posteriormente realizamos la tapa, que colocaremos sobre la base ya rellena. Unimos bien los bordes de la base y de la tapa con un tenedor y la pinchamos en la parte superior  para evitar su inflamación, durante el proceso de horneado. La metemos en un horno a 180 ºC y la vigilamos para que se dore convenientemente y se haga por ambos lados.


Nos sorprendió lo sabrosa que estaba. Era nuestra PRIMERA empanada de maíz.

lunes, 29 de octubre de 2012

MAÍZ A BUEN RECAUDO


Durante este mes de octubre nos hemos empleado en desojar el maíz de una tierra que  José Manuel tenía plantada en la vega de Cades.  José Manuel, vecino del pueblo, había plantado tres parcelas de maíz del país, habiendo llegado a un acuerdo con él, para la cesión de una de ellas.
 
En consecuencia y en previsión de una franja de lluvias anunciada, aprovechamos la última semana de octubre para recoger las panojas y  deshojarlas,  bien para meterlas en el  hórreo o para colgarlas del balcón de la casa. 

 Las llezas del balcón son de 18 panojas cada una. El maíz debe estar bien seco para poderlo moler  y no contener  humedades superiores al  14%. En consecuencia esta cosecha, guardada ya a buen recaudo, deberá estar un tiempo secándose antes de proceder a su molienda. 

martes, 9 de octubre de 2012

ETNOGRAFÍA DEL MAÍZ EN LAS FIGURAS DE ISIDORO




En Cades reside Isidoro Sánchez Dosal, un artesano que reproduce las antiguas escenas  del mundo rural en madera. Escenas de serrones, de siega , de antiguas cocinas, de labranza de la tierra con los antiguos aperos.., en general de todas las actividades que eran comunes hace ,más o menos, medio siglo. Por tanto son figuras de una riqueza etnográfica muy importante. Un estudio de cada una de ellas permite visualizar arquitecturas de interiores, viejas herramientas, aperos del pasado, posturas y vestimentas de trabajo.


Aparte de sus exquisitas manos tiene algún capricho; ha decidido no comercializar las piezas que elabora, aunque su casa esté abierta para todos aquellos que quieran visitarlas. También es generoso cediéndolas para completar alguna exposición. Así es como a nosotros, alguna vez que se lo hemos solicitado, lo ha hecho.
 
Como no podía ser de otra manera el mundo del maíz también está recogido en las esculturas de Isidoro. Traemos aquí la reproducción de unas cocinas antiguas donde aparece la plancha de las tortas- con ellas cociéndose-  sobre el llar y una campesina desgranando maíz, arrastrando un garojo sobre la panoja que se quiere retirar el grano.  

En ambas cocinas visualizamos la tarea de mazar la leche para obtener la mantequilla, una campesina hilando la lana con el huso y la rueca, una trébede y los jamones y chorizos de la matanza, ahumándose.
 
En definitiva, tener a Isidoro en Cades, es un lujo.