jueves, 25 de julio de 2019

HACER LA HIERBA EN EL NANSA, VISTA POR SUS ESCOLARES II


La siega de los prados se iniciaba a la primera hora de la mañana, para a las dos horas esmonvillar la hierba, que consistía en esparcir los montones de hierba que deja el dalle durante la siega. Si el día estába soleado, a las tres horas se daba vuelta nuevamente a la hierba esmonvillada, para que sequase por ambas caras.

Ya entrada la tarde se empezaban a hacer las borregos –montones pequeños de hierba- o, si estaba bien seca, jacinas -montones de hierba más grandes-.  

 Una jacina a la izquierda y haciendo borregos y rastrillando el prado a la derecha 
Una vez bien seca la hierba se cargaba en diferentes medios de transporte según sea la inclinación del prado del invernal. En praderas planas se utilizaba el carro chillón o del país, consistente en un rodal -eje solidario con las dos ruedas– provisto de una plataforma con barandillas y con posibilidades de alargarle en la parte trasera con la rabera para que quepa más hierba.  Este carro era tirado por una pareja de vacas duendas o de bueyes uncidos a un yugo cornal. Las barandillas podían ser de esquirpia de varas de avellano, como el de la fotografía siguiente.

A la hierba con todo: dalle, rastrillo, picos y la colodra. Composición de Isidoro Sánchez
En los prados muy pendientes, que suelen ser la mayoría, se utilizaba una narria de arrastre, llamada jarrilla. Se componía de unos tablones extremos, que es la parte que friccionaba sobre el prado, unidos entre ellos mediante troncos secundarios, que dan forma y solidez al conjunto. Este tipo de narria también se ha utilizado para repartir el abono por el prado. A la jarrilla se la instalaba una gran cesta de trenzado de avellano donde se deposita el abono.  A través de unos peales de avellano se uncía a una pareja de vacas, también provistas de yugo cornal.
Jarrilla para transportar abono en el invernal. Composición de Isidoro Sánchez
Cuando no se utilizaban medios de transporte, se hacían muelas que eran filas de hierba seca que se utilizaban para hacer los coloños, que amarrados con jaretos, se llevaban hasta el pajar a hombros.


Con el coloño al hombro
LÉXICO DE LA ENTRADA    
Ø  Esmonvillar: Esparcir la fila de hierba que deja el dalle al segar.
Ø  Borrego: Pila pequeña de hierba seca.
Ø  Jacina: Pila grande de hierba seca.
Ø  Rabera: Utensilio de madera para alargar la parte trasera el carro.
Ø  Esquirpia. Barandilla del carro chillón confeccionado con varas de avellano entrelazadas.
Ø  Yugo cornal: yugo sujeto sobre los cuernos del animal.
Ø  Jarrilla: Trineo de arrastre para transportar la hierba seca o el abono en terrenos pendientes.
Ø Peal: Varas de avellanos trenzadas y retorcidas entre sí, para aumentar su resistencia a la tracción.
Ø  Muela: Fila de hierba seca para hacer coloños
Ø  Coloño: Brazada de hierba seca que se lleva sobre el hombro.
Ø  Jareto: Cuerda prevista de una pieza de madera en su extremo, para amarrar el coloño.

domingo, 21 de julio de 2019

HACER LA HIERBA EN EL NANSA, VISTA POR SUS ESCOLARES I


En nuestros archivos disponemos de una especie de enciclopedia, de unas trescientas páginas manuscritas por los alumnos del colegio público de Cades, hoy reconvertido en ferroteca. Calculamos que, por los datos demográficos que contiene, debió ser escrita entre finales de la década de los 80 o primeros años de la siguiente.

La enciclopedia elaborada por chavales y chavalas que tendrían unos 11 años, contiene unos simpáticos dibujos, que publicaremos, esperando que reconozcan su autoría si leen la entrada. Hoy tendrán más de cuarenta.

Cargando un carro de vacas
Hacer la hierba en verano, en los invernales, era una de las tareas más  penosas del ciclo recolector agrícola. Participaba todos los brazos disponibles de la familia y respondía a la necesidad de acopiar suficiente forraje ganadero para pasar el invierno. Durante el invierno, el ciclo biológico de las plantas se paraliza por el frío, lo contrario que durante la primavera- verano, que las plantas alcanzan su máximo esplendor. Se trata, ni más ni menos, de guardar cuando hay exceso, para utilizarlo cuando es escaso.

La enciclopedia recoge el proceso de la hierba en Riclones, Cires, Tudanca y Herrerías, incluido el léxico aplicado a la actividad, siendo el más completo el del primer pueblo citado. Las descripciones son una especie de tratado etnográfico.

La actividad se iniciaba a principios de junio, si el clima era propicio. Esta actividad básicamente constaba de segar la hierba, esparcirla para su secado, una vez seca se trasladaba en diferentes medios de transporte, hasta el pajar, donde se introducía y se pisaba. Esta actividad que parece simple, está formada por un conjunto de operaciones, que necesitan de su herramental especifico según iremos viendo. 
Herramientas de hacer la hierba en Riclones
La lluvia era el especial enemigo de la actividad, ya que interrumpía el proceso e incluso podía modificarlo, empezando de nuevo. La hierba debía estar bien seca, en caso contrario podría pudrirse en el pajar.

Esta actividad requiere de un conjunto de herramientas para llevarlo a cabo.

Ø  Dalle: Hoja metálica provista de un mango de madera para segar la hierba.
Ø  Picos: Conjunto de martillo y yunque para picar el dalle o sacarle filo
Ø Colodra o Gazapa: Recipiente de madera o de cuerno de vaca, donde se ubica la piedra de afilar. Se lleva colgada al cinto.
Ø  Piedra de afilar: Piedra de esmeril para afilar el dalle.
Ø  Palas de ganchos y horcas. Palas metálicas con mango de madera para recoger la hierba. La horca es enteramente de madera.
Ø  Rastrillo. Instrumento de madera previsto con una especie de gran peine en su extremo, utilizada para atropar o recoger la hierba.
Ø  Jareto: Cuerda provista en uno de sus extremos de una pieza de madera, utilizada para abrazar los coloños que se llevan sobre el hombro.

Los medios de transporte –carros y narrias de arrastre- lo veremos en las siguientes entradas, así como las tareas y el léxico especifico de la actividad.

martes, 16 de julio de 2019

FUENTE EL ARGAYO: ¿DESCONOCIMIENTO O INDOLENCIA?


En dirección a la Venta de Fresnedo, a unos setecientos metros de Cades y en el costado derecho de la carretera, se encuentra la fuente El Argayo. Esta fuente tuvo un protagonismo especial, al igual que el abrevadero que está unos doscientos metros antes, cuando los vecinos de Cades tenían que desplazarse a los invernales de las zonas del Setar de Abajo, Las Vijeras, El Trasmerano o El Pejo, a hacer sus tareas.

Fuente del Argayo .Mapa Topográfico Nacional. Editado en 1982
Este protagonismo se ha desplazado hacia los peregrinos del camino Lebaniego, ya que se encuentra en el mismo, aunque para ello habría que desbrozarla, arreglarla y señalizarla, para hacerla operativa. Además, la fuente es histórica; aparece en todas las series cartográficas, editadas por el Servicio Geográfico Nacional.

Fuente del Argayo
La recuperación de esta fuente permitiría, de un lado, ofrecérsela a los peregrinos y, del otro, hacerlo sobre un elemento histórico y patrimonial del municipio, cuyo coste sería irrisorio. Espero que alguien se dé por aludido y se pongan a la noble tarea de devolver a esta humilde fuente el prestigio que tuvo.

Otra vista de la fuente.
POSDATA: Para realizar las fotos que aparecen en la entrada tuve primero que limpiar un poco el entorno. 


jueves, 11 de julio de 2019

¿QUÉ PAGABAN LOS MASONIEGOS EN EL SIGLO XVIII PARA MANTENER SUS INFRAESTRUCTURAS?


El sistema fluvial de Lamasón de algo más de 80 km2 está formado por ríos y arroyos de escasa longitud, pero muy pendientes, que concentran su agua en el río Tanea, que desemboca en el Nansa cerca de Cades.

Esta morfología hídrica viene definida por la montañosa formada por las sierras de Peña Sagra situadas al sur y suroeste del valle, mientras que al norte lo hacen los bloques macizos del monte Arria y las sierras de Ozalba.

Durante el siglo XVIII existen suficientes documentos explicando los daños causados por episodios de lluvia intensa que, formando grandes riadas y avenidas, hacían estragos sobre los puentes de madera de que estaba dotado el municipio. Se conocen graves daños causados por riadas acaecidas en octubre de 1759, junio de 1776 y junio de 1788.

Por ejemplo,en 1777, Lamasón es requerido por el Bastón de Laredo para que se reconozca la cuantía de los daños causados en los puentes y pontones del valle y evaluar los destrozos causados por las lluvias de 1775, inventariándose destrozos en 29 puentes: uno en la Venta de Fresnedo, otro en el sitio de Cubina, siete en Quintanilla, cuatro en Rio, tres en Sobrelapeña, nueve en Lafuente y cuatro en Cires, todos ellos de madera. Prácticamente todos eran peatonales, excepto cuatro que eran carreteros.

Croquis de Quintanilla de principios del siglo XX

Esta importante red de puentes necesaria para comunicarse en el sistema fluvial imperante, unido a los requerimientos de mantenimiento del famoso paso de la Peña Lamasón, en el Real Camino de la Costa, visto en la entrada anterior, requería grandes esfuerzos impositivos a los vecinos, como veremos más adelante.

El Catastro del Marqués de la Ensenada elaborado entre 1749 y 1753 nos explica lo que tenía que pagar cada pueblo para mantener sus infraestructuras:

IMPUESTOS POR PUEBLOS, PARA MANTENER EL PASO DE LA PEÑA DE LAMASON Y 19 PUENTES DE MADERA, DEL MUNICIPIO

PUEBLO
IMPUESTO METÁLICO
IMP.METÁLICO
Nº DE OBREROS
SOBRELAPEÑA
66 reales + 4 maravedís
150 reales
60
LAFUENTE
242 reales +12 maravedís
550 reales
220
QUINTANILLA
253 reales +13 maravedís
565 reales
230
RIO
88 reales + 4 maravedís
200 reales
80
CIRES
77 reales + 4 maravedís
175 reales
70
TOTAL, LAMASÓN
726 reales + 37 maravedís
1640 reales
660
Un real equivalía a 68 marUn real equivale a 68 maravedís 

Existía una especie de impuesto doble. La primera columna recoge el impuesto metálico por pueblos, calculado según la población de cada uno, donde destacan Quintanilla y Lafuente como mayores contribuidores y por la parte baja, Sobrelapeña, como ultimo contribuyente. La segunda columna recoge el coste de los obreros que aparecen en la tercera columna, que debía pagar cada pueblo, para las tareas de arreglos y mantenimientos. El número de obreros, así como sus costes eran muy importantes.

Croquis de Burió
Otros impuestos a pagar eran el pago del salario del cirujano, los derechos de aguardiente, alojamiento de soldados, derechos de verederos, compra de ropas…En fin, unas buenas cargas impositivas que desconocemos si las abonaban con gusto o a regañadientes.


lunes, 8 de julio de 2019

¿CÓMO FUNCIONARÁ EL ASCENSOR DE ELEVACIÓN DE SALMONES EN PALOMBERA?


Según la fotografía que les adjuntamos, el ascensor que permitirá a los salmones remontar la presa de Palombera, actualmente en construcción, es esa estructura metálica situada entre el estribo y el edificio de la nueva de la central hidroeléctrica.

Esa estructura dispone de una jaula en la parte baja que, sumergida en el agua, permitirá captar los salmones y elevarlos.  Esta jaula ascenderá por los raíles inclinados para, al llegar a la parte alta de la presa, volcar su contenido sobre las aguas del embalse.

Edifico de la central y estructura del ascensor
Este ascensor funcionará  durante el ciclo migratorio y reproductor de los salmones, que se produce entre septiembre y junio. El ascensor será programado para que se eleve durante varias veces al día y la energía necesaria para su funcionamiento la proveerá la central hidroeléctrica, instalada al costado.

El sistema para el descenso de los esguines y otros inmaduros, se producirá de forma independiente al dispositivo de ascenso, mediante un tobogán que se instala en la margen contraria al ascensor, es decir, en la margen izquierda. Este descenso suele producirse entre febrero y junio coincidiendo con la abundancia de aguas de la primavera.

sábado, 6 de julio de 2019

LOS SALMONES DEL RÍO NANSA, ESTÁN DE ENHORABUENA


Los salmones del Nansa, después de esperar 60 años, por fin podrán remontar la presa de Palombera y nadar río arriba durante 12 kilómetros más, hasta el siguiente muro, en Rozadio.


Cartel anunciador de las obras. Foto baja de la derecha el edificio de la nueva central y entre este y la columna, el ascensor

Decimos esto porque han empezado las obras para la construcción de un ascensor que permitirá salvar la presa de 25 metros de altura. El plazo es de cuatro meses y junto al ascensor se construirá una central hidroeléctrica de una potencia de 150,65 KW. El edificio de la central de 4,60 x 6 metros de dimensiones interiores, incluirá un aula educativa para la interpretación de las migraciones de los salmones, donde se dará a conocer el funcionamiento de las instalaciones y todo lo relacionado con la comunidad piscícola. 

Aspecto de las obras
Esto es lo que dicen los papeles, que ya sabemos que lo aguantan todo. ¿Esa aula tendrá horario de visita para el público? ¿Cómo será ese horario? Ya sabemos que las empresas energéticas, en nuestro país, suelen hacer de su capa un sayo y si nos han tenido engañados con una falsa escala salmonera durante tanto tiempo- ver entrada en https://maicesdelnansa.blogspot.com/search?q=presa+palombera-
con esa aula puede pasar cualquier cosa.  Ya veremos.

Otro aspecto de las obras


miércoles, 3 de julio de 2019

EL TERRIBLE PASO DE LA"PEÑA DE LAMASÓN”, EN EL CAMINO REAL A LA COSTA


Los profesores Alberto Ansola y José Sierra desde hace tiempo vienen trabajando sobre la caminería histórica de nuestra región, dentro su especialización denominada: geografía histórica del paisaje.

En su momento estudiaron desde el punto de vista documental y el trabajo de gabinete sobre el terreno,  El Camino Real de la Montaña: de Liébana a la Costa por el valle de Lamasón, publicado en: https://www.unioviedo.es/reunido/index.php/RCG/article/view/1562/1477

Este camino que estuvo operativo a partir del siglo XVI tuvo singular importancia para introducir pescado de los puertos cántabros hacia Castilla y hacer la vuelta con vinos castellanos que se distribuían por el oriente de Asturias y el occidente de Cantabria. Otros tráficos de salida se realizaban con la sal de Treceño y de Cabezón de la Sal. Además, la introducción a Castilla a través de Cervera de Pisuerga por los caminos del Nansa y de Liébana, trataban de evitar la jurisdicción del Marqués de Santillana y el pago del abusivo portazgo de Aguilar de Campoo.

Mapa topográfico del paso de Lamasón
El camino, bien desde Lebeña o desde el valle de Bedoya, pasaba por Cires para descender por la ería de Bricejas, hasta Sobrelapeña. De aquí hacia la venta de Fresnedo había que cruzar la terrible Peña de Lamasón, un trayecto de algo más de dos kilómetros, paralelo al río Tanea, que era el paso más temido y el que mayor atención requería, pues la estrechez de la garganta obligaba a pasarlo mediante antepechos en madera en altura y necesitados de mantenimientos continuados.

De hecho los autores, en la reconstrucción que hacen del camino, creen que el paso de la peña tuvo dos trazados. El primero junto al río vadeándolo en aquellos puntos donde los paredones de la margen izquierda hacían imposible el paso. Existe un topónimo denominado Peña los Vados que sugiere la existencia de un  camino exclusivamente peonil y de caballerías, que explica el posible trazado. 

Trazado del camino real a la costa según los profesores Ansola y Sierra. Observase el doble trazado en la llegada a Venta de Fresnedo
El segundo, se inicia en 1762, con motivo de un contrato de acarreo de maderas para la marina, abriéndose nuevo camino carretero, en este caso por la peña, costeada entre la Corona, vecinos de Liébana, Lamasón y de otras jurisdicciones. Este camino abierto coincide poco más o menos con el trazado de la actual carretera, que también tiene aquel.

Trozo de carretera actual . Observase el talud y abajo el río Tanea
Una descripción de esta zona recogida en un protocolo notarial de 1777 decía

por hallarse este dicho valle por su notoria aspereza de Peñas al Mar situado en tierra aspera y quebrada tiene gravísimas pensiones como son la conserbación del camino de recua por la famosa Peña que llaman de la Mason que en distanzia de media legua no se pisa sino pedernal calear durissimo tan expuestos los transeúntes a riesgo de la vida, y lo mismo sus baaxes que se haze forzoso para preservar el prezipicio que cae sobre el caudaloso rio llamado Thanea formar los naturales antepechos de madera lijera por no poder afianzarla de otra suerte que con ligaduras subzesibas a los largo sobsteniendose de este modo los leños unos de otros y como estos por su debilidad se pudren fazilmente nezesitan de annual reforma en la que emplean en cada año mas de seiszientos obreros. Sin comentarios.

Otro tramo de la actual carretera
Para la siguiente entrada nos comprometemos a describir los impuestos que cada año debían pagar los masoniegos, pueblo a pueblo, para mantener los 19 puentes de madera de su municipio y para mantener el paso de la Peña de Lamasón.