PRODUCTOS ASFÁLTICOS, S.A. SANTANDER

 

PRODUCTOS ASFÁLTICOS S.A. -PROAS- es una compañía del Grupo CEPSA, empresa dedicada a la exploración, refino y comercialización de derivados del petróleo.

La producción del betún asfaltico se realiza en las refinerías del Grupo Cepsa localizadas en La Rábida (Huelva) y Tenerife en las que se dispone de una capacidad de producción anual de 350.000 y 250.000 toneladas respectivamente. Igualmente, PROAS disponía para su comercialización de 450.000 toneladas en el área de Tarragona, producidas por ASESA (Asfaltos Españoles S.A.) empresa de la que CEPSA posee el 50% de la propiedad.

Los betunes del Grupo Cepsa se obtienen a partir de ciertos tipos de petróleos específicos y ricos en determinados componentes, para garantizar la obtención de betunes de alta calidad.

Una vez fabricado el betún en las refinerías, era distribuido por barco a las factorías de PROAS para su transformación y envío posterior a los clientes finales. Es aquí donde entraban las instalaciones de Santander, ubicadas a un costado de la rotonda de la Marga, muy cerca de la actual lonja de pescado y junto a las antiguas instalaciones, ya desmanteladas, de Compañía Arrendataria de Monopolios de Petróleo, conocida como CAMPSA.

Vista aérea de las instalaciones de Proas, junto al cruce de la Marga.Año 1980

En efecto, el actual muelle de desembarco pesquero, hasta la década de los años 90, fue el muelle dedicado a manipular productos petrolíferos, bien para Campsa o para Proas. Ambas empresas tenían sus tuberías de descarga hasta sus propias instalaciones.

La factoría de Proas en el puerto de Santander disponía de ocho tanques de gran capacidad,  dos más pequeños y muelle de carga para camiones cisterna calorifugados. Esta capacidad de almacenamiento servía para abastecer de betún asfáltico a un área que comprendía una buena parte de Castilla y León, aparte de a Cantabria.

Anuncio propagandístico de Proas, Año 1964

El traslado de las instalaciones de Campsa a Santurce, realizada en la década de 1990, conllevó igualmente el traslado de Proas a esa localidad, perdiéndose una docena de empleos y el puerto de Santander los tráficos petrolíferos. Habían pasado casi cuarenta años.