El Astillero por
razones que no vienen al caso fue un gran centro de manufacturas de alpargatas,
zapatillas y calzado en general, llegando a albergar, durante la primera mitad
del pasado siglo hasta 16 centros, incluido el que nos trae en esta entrada: la
fábrica de alpargatas Valverde.
Durante 42 años, los
que discurren entre 1919 y 1960, Mateo Valverde Valverde regentó una importante
fábrica de alpargatas en la calle La Industria nº 5 de esa localidad.
Propaganda de Valverde |
Una buena parte de
esos años debieron ser bastante convulsos, porque así lo eran las
circunstancias. Pasar una guerra civil que duro casi tres años y una posguerra,
con la escasez de materias primas del entorno de las fibras vegetales fuesen yute, esparto o el cáñamo. O la lona y el algodón necesario para su confección.
O enfrentarse desde 1950 a una demanda decreciente de este tipo de calzado como
consecuencia del aumento del nivel de vida que terminó arrasando la industria
alpargatera.
Esta fábrica
declaraba en 1947 el parque de maquinaria disponible siguiente:
-
Tres máquinas de coser suela, sistema rápido,
marca Illaramendi.
-
Dos máquinas de rematar puntas, marca
Larrañaga.
-
Dos máquinas de rebordear suelas.
-
Dos máquinas de capellar escarpín.
-
Dos máquinas de capellar, marca Blak
-
Una maquina de cortar tela, marca Rovi
-
Cuatro maquinas de coser telas, marca
Singer industrial
-
Dos máquinas de ribetear telas
Para mover estas máquinas
disponía de cuatro motores eléctricos de 4, 2,1,5 y 1HP, respectivamente.
Con una plantilla de
20 operarios declaraba fabricar 360.000 pares de alpargatas ese año. Estamos
pues ante una fábrica mecanizada y con unas cifras de producción importantes, a
pesar de las restricciones de energía eléctrica que tenía.
Para hacer frente a ellas,
en 1945, tuvo que comprar un motor de gasolina de 5 HP, marca Vellino, para
sustituir a tres motores eléctricos. Esta solución no estuvo exenta de problemas,
pues tuvo que asegurarse de un cupo anual de 1.400 litros de gasolina al año,
para alimentar al motor.
Solitud de compra de motor de gasolina. Año 1945 |
Para la confección de
la alpargata se proveía de trenza de yute, posiblemente proporcionada por La
Emiliana de Caldas de Besaya, más tarde, Soldevilla Industrias Yuteras, que se
hizo cargo de la misma.
La materia prima para
la confección de las alpargatas citadas, eran las siguientes, al año:
-
75 toneladas de trenza de yute.
-
7,5 toneladas de hilo de coser.
-
4,4 toneladas de cordelería de yute
de diferentes diámetros.
-
48 kilómetros de lona de 0,80 metros
de ancho.
-
1.080 kilómetros de cinta de algodón.
La adquisición de
estas materias primas no estaba libre de multitud de dificultades hasta tal
punto que, la Delegación de Industria debía certificar las actividades desarrolladas
en la fábrica, para poder tener acceso al mercado.
En el mes de julio de
1960, Mateo Valverde solicita, a través de un expediente, el despido de toda la
plantilla, aduciendo una crisis económica. El proceso administrativo se alarga unos
meses para proceder al cierre definitivo en 1961.
BIBLIOGRAFÍA
- Archivo Histórico Provincial de Santander. Fondo de Industria, sección de bajas. Caja 127. Carpeta 657.
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