lunes, 2 de diciembre de 2024

ELECTRA ISEÑA, S C. RAMALES DE LA VICTORIA

 INTRODUCCIÓN

Electra Iseña, heredera de la que en su día fue la Cooperativa Electra Ramales SA, fue una compañía que suministró energía eléctrica a mediados del siglo pasado a Ramales, y a los núcleos de Guadamino, Riancho, y Pondra, estos últimos próximos a Gibaja.

Nos centraremos en la primera, cuando la central eléctrica está a punto de salvarse de una ruina avanzada, que explicaremos más adelante.

Vista actual de la central de Iseña 

COOPERATIVA ELECTRA RAMALES,SA   

Los inicios de la Cooperativa se sitúan en 1912 cuando una serie de vecinos de Ramales se constituyen en cooperativa para el suministro de fluido eléctrico para el alumbrado de sus casas y el alumbrado público del pueblo, para lo cual solicitan una licencia para reparar los elementos del molino deteriorados del núcleo de la Herrería y para construir un edificio adosado para central eléctrica (1). La licencia también recogía el despliegue de la red hasta la caseta de transformación ubicada a la entrada al pueblo, incluidos los postes, las palomillas y los aisladores. El presidente de la Cooperativa era Juan José Moral García.

La energía para mover rodetes y turbinas era del rio Iseña, que aflora un par de kilómetros aguas arriba en la denominada Fuente Iseña, que es el principal punto de drenaje de la Sierra del Hornijo.

Con el paso del tiempo y ante el aumento de la demanda, que ya no podía cubrir la central de Iseña, deciden alquilar el molino con su salto de Entrepuentes y construir una segunda central en un nuevo edificio adosado al molino. En este caso la energía para mover los mecanismos la proveía el rio Asón.  

Las instalaciones, aunque precarias, eran ingeniosas. Por el día ejercían de empresas molturadores, mientras que, por la noche, se convertían en generadoras de energía eléctrica. Lo único que tenían que hacer era desviar el agua hacia un lado o hacia el otro abriendo o cerrando compuertas.

Vista en rojo de las centrales de Iseña y Entrepuentes pertenecientes a la Cooperativa (2)

Ambas centrales tenían la misma potencia 25 KVA y actuaban acopladas en paralelo enviando la energía a la caseta de trasformación que contenía trasformadores secos de baja eficiencia energética. A ello se unía la red de distribución sobre alambres galvanizados de escasa sección, lo que propiciaba unas bajadas de tensión muy importantes.

Una inspección de los ingenieros de la Delegación de Industria de Santander, llevada a cabo en 1949, manifiesta que: ambas centrales puestas en funcionamiento con la carga que suponía el alumbrado a base fija que estuviese conectado en aquel momento y los motores eléctricos de los abonados de fuerza motriz, se constata que a caseta llegan 31,6 KW y el voltímetro de la red de alumbrado en las líneas de baja, marca 70 voltios en lugar de los 125… Y finalizaba: de esta manera se comprende la excesiva que es la carga conectada para la potencia producida por dichas centrales y por consiguiente lo muy defectuoso que resulta el alumbrado que suministra esta empresa a sus abonados.

Finalmente les recomendaban el traspaso de todas las instalaciones a la Cía. Anónima Electra Vasco Montañesa, -CAEVM- que tenía varias centrales en la zona, sobre todo la de Rasines de 420 KVA de potencia.

ELECTRA ISEÑA SC   

Las instalaciones no las traspasaron a la CAEVM, lo hicieron el año siguiente, 1950, a una nueva sociedad denominada Electra Iseña SC, dirigida por Luis Revuelta Fuertes. 

Tampón de la compañía eléctrica

Dado el estado de ruina de las instalaciones de la Cooperativa deciden invertir en la reconstrucción total del calce y el embalse de la central de Iseña, renovación del aparataje de la central, sustitución de los trasformadores secos por otros de más potencia y en baño de aceite, sustitución del cableado de hierro de las líneas de baja tensión, por hilos de cobre de 50, 35 y 16 m/m de diámetro. Cambio de aisladores y la construcción de una línea de 5KV entre Ramales y Gibaja para enlazar con la red de la CAEVM para poder ajustar cualquier contingencia por la ampliación de demanda de fluido eléctrico. Ambas empresas tenían un contrato de colaboración de suministro de energía, en el caso que fuese necesario.

La inversión fue de 1.300.000 pesetas de 1950, mediante la cual pretendía ajustar las tarifas que en aquel momento era de 0,35 pts./kilovatio de alumbrado. Las tarifas eléctricas que tenía que aprobar la Delegación de Industria eran el caballo de batalla de estas pequeñas empresas (3).

Estas tarifas se fijaban en función de los costes de explotación y de la amortización del capital invertido. Aunque se trataban de uniformar por zonas, no siempre se conseguía. Además, en la zona operaban hasta cinco empresas generadoras de energía eléctrica.  

TARIFAS APLICADAS EN LA ZONA. Año 1951

EMPRESA

MODELO DE TARIFA

TARIFA (pts.)

Cía. VASCO MONTAÑESA SA

Kilovatio luz por contador

1.10

Lámpara fija de 25 W.

4,55

Kilovatio fuerza

0,45

ELECTRA ASÓN (*)

Kilovatio luz por contador

1,10

Lámpara fija de 15 W.

5,40

ELECTRA CABO MAR (*)

Kilovatio luz por contador

1,10

Lámpara fija de 15 W.

5,50

ELECTRA SOBANA (*)

Kilovatio luz por contador

1,10

Lámpara fija de 25 W.

5,50

(*) Estas compañías únicamente ofrecía servicio por la noche. 

Nuestra empresa que hasta esas fechas tenía aprobada una tarifa de 0,35 pts/kilovatio de alumbrado, solicitaba actualizar sus tarifas de la siguiente manera: 

ELECTRA ISEÑA, SC

MODELO DE TARIFA

TARIFA(Pts.)

Kilovatio de luz por contador

1,10

Kilovatio de fuerza por contador

0,50

Lámpara fija de 25 W.

5,50

Lámpara fija de 15 W.

3,80

Estas tarifas sirvieron para normalizar la precariedad anterior, pero no la futura. El lógico incremento de la demanda eléctrica no era resuelto satisfactoriamente, hasta tal punto que existe amplia correspondencia de desavenencias y denuncias entre el ayuntamiento de Ramales y con alguna empresa como la Industrial Lechera del Asón y la electra. Esta situación se alargó hasta bien entrada la década de 1960.

Carta de ILA reclamando un mejor servicio

Actualmente la central de Iseña está en un estado de ruina y su vandalización se ha iniciado. La central guarda todos los equipos -alternadores, dinamo, cuadro de mandos, turbinas… y demás pertrechos. Sabemos que las turbinas eran del tipo Francis y fabricadas por Corcho Hijos en Santander.

Situación actual del cuadro de mandos de la central

En el primer cuarto del siglo XX, los Talleres de Corcho adquirieron especial prestigio por la fabricación de la turbina Mirapeix, modificación de la Francis a la que superaba en rendimiento y era capaz de funcionar con desniveles de tan solo l,20 m. Sus teorías sobre la variación de los alabes se estudiaban en libros de texto españoles y alemanes de la época y Corcho instaló estas turbinas por toda la geografía española (4).

Las turbinas Mirapeix fabricadas en los talleres de San Martín se instalaron en centrales eléctricas de toda España -hay más de trescientas catalogadas-, y aún hoy en día, pese al tiempo transcurrido, existen algunas operativas. En la sección de hidráulica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ICAI) de Madrid, siguen funcionando en la actualidad para la enseñanza dos turbinas suyas en perfecto estado.

Recientes gestiones realizadas por la asociación Red de Patrimonio Industrial de Cantabria https://redpatrimonioindustrialcantabria.org/, especialmente de su presidente, se está a punto de cerrar un acuerdo de adquisición de la misma por parte del Ayuntamiento de Ramales de la Victoria para su preservación. Esta central suministró  energía eléctrica para el alumbrado público de Ramales, durante varias décadas del pasado siglo.

NOTAS

(1) García Gómez, Pedro.2015. Molinos y otros ingenios sobre el Asón. Revista Altamira del Centro de Estudios Montañeses. Pp 261-314. Santander.

(2) https://mapas.cantabria.es/

(3) Archivo Histórico Provincial de Santander. Fondo de Industria. Sección de bajas. Caja 148. Expediente 2.836.

(4) http://www.mirapeix.org/