jueves, 22 de agosto de 2024

TEJERÍA DE TRASCUETO, SA. REVILLA DE CAMARGO

 

La Tejería de Trascueto se ubicaba en un lugar del mismo nombre en Revilla de Camargo, en la proximidad de la ría del Carmen, ya próxima a Boó de Guarnizo.  Inició su actividad en 1901, como Sociedad Gómez del Valle, tomando el nombre de Trascueto en 1909, cuando se transforma en S.A.

Vista aérea de la tejería. Año 1977.

La arcilla la obtenían a cielo abierto en el lugar disponiendo de una extensa cantera en una finca de 67 hectáreas. La  superficie cubierta de sus instalaciones era de 4.425 m2.

Sus principales fabricados eran ladrillos, tejas, tubos para humos, cresterías de tejados y baldosas. En sus 83 años de existencia -cerró en 1984- paso por diversas coyunturas. Llegó a tener una plantilla en la década de 1920 de unos ciento ochenta trabajadores, aunque su plantilla media a lo largo del tiempo puede establecerse en el centenar de operarios.

Ya en 1911, en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial patentó una teja plana con diversas surcos y relieves, muy original, para permitirse engancharse unas a otras.

Modelo de teja plana patentada . Año de 1911
 

Más tarde, el 11 de marzo de 1924, registra la marca Trascueto para abrir un almacén de productos de construcción, incluimos sus fabricados en la calle Wad-Ras N º 50 de Santander, actual calle Daoiz y Velarde.

Aquí no finaliza su relación con la Oficina Española de Marcas y Patentes. Así en 1950 registra dos nuevos prototipos de ladrillos huecos y en 1961 lo hace con un tercer modelo.

Modelos de ladrillos huecos patentados. Año 1950

Finalmente, en 1964, registra ni mas ni menos que 10 modelos de ladrillos huecos, publicado en cuatro hojas del boletín nº 1844. 

Dibujos de los 10 modelos de ladrillos huecos patentados. Año 1964

Supo aprovechar la coyuntura de la reconstrucción de Santander después del incendio acaecido en 1941 y la proximidad a la ría del Carmen que favoreció el trasporte de sus fabricados utilizando embarcaciones marítimas. Para ello disponía de embarcadero propio mediante la oportuna concesión. 

En 1942, la planta de cocción disponía de un horno tipo Hoffmann de 50 metros de largo por 17 de ancho, de 14 cámaras, con capacidad para 20.000 piezas por cámara, dotado de una chimenea de 45 metros con pararrayos.

La chimenea era un elemento fundamental del horno. Cumplía dos funciones, ya que, por un lado, permitía la expulsión de los humos generados y, por otro, producía por succión la corriente de aire necesaria para la combustión. El carbón de coque era el combustible más utilizado. Se vertía mediante unas boquillas verticales que atravesaban la bóveda de la galería, cayendo por entre los ladrillos depositados.

Esquema de un horno hoffmann: A.- Sección transversal derecha B.- Sección transversal izquierda C.- Entrada de aire D.- Aberturas todavía cerradas E.- Ladrillos terminados F.- Fuego G.- Precalentamiento H.- Escape de gases de combustión a través de trinchera I.- El empujador de papel se quema J.- Piezas en bruto K.- Empujador de papel L.- Apertura recién tapiada M.- Ladrillos sin cocer N.- Campana de humo abierta O.- Chimenea P.- Entradas de carbón abiertas Q.- Entradas de carbón cerradas R.- Acopio de ladrillos en bruto S.- Extracción del producto terminado

La planta de arcillas disponía varios martillos perforadores, comprensores y tres palas neumáticas de diferentes modelos y un molino de rulos.

La planta de fabricación contaba de una trasmisión general alimentada por dos motores Robey de 25 HP cada uno. Un alimentador marca Rieter con cilindros laminadores, galletera y cortadora automática de galletas de la misma marca.

Transportador de galletas y de rebabas, estiradoras, tres prensas; una de marca Rieter y las dos restantes marca Boulet y una máquina para fabricar tubos con todos sus accesorios.

En cuanto a la planta de secado, disponía de un secadero artificial, sistema Buhrer, compuesto por 30 cámaras para ladrillos y tejas; un calentador de aire marca Saga con sus tuberías y sistema de ventilación y un segundo secadero natural dotado con ocho cámaras, cuatro cargaderos automáticos para tejas, ladrillos, tubos y baldosas y descargador hidráulico.

Propaganda de la tejería.

En cuanto al material móvil, disponía un tractor Diesel, 25 vagonetas-volquetes, 10 transbordadoras, 25 vagones de varias clases, 10 carros de dos ruedas y 49 carretillos. Estamos, pues, ante una tejería cualificada y dotada de un buen parque de maquinaria.

En 1968, solicita permiso para cambiar el sistema de cocción mediante la instalación de un horno túnel, marca Plastes, de 83,70 metros de largo por 5,5 metros de nacho y 3,66 de alto, con una temperatura de cocción de 1.100 ºC.

Los consumos previstos con esta inversión eran muy elevados en energía eléctrica y en carburantes. Estos eran:

-       Energía: 616.000 Kw./h/año

-       Fuel - oíl: 4.320 Tn./año

-       Gas-oíl: 25.638 L./año

Las producciones previstas eran de 30 millones de ladrillos, de diferentes tipos, al año y pasar de dos a tres millones de tejas.

Membrete de las cartas de la tejería

Desconocemos las razones que llevaron al cierre de la tejera. Posiblemente se mezclasen razones diversas; desde dificultades mercantiles en la necesidad de modernizar continuamente sus instalaciones, en la competencia con otras empresas similares como La Covadonga que continuó con su actividad laboral o, en el interés por vender sus terrenos e instalaciones al Ayuntamiento de Camargo, ya que su excelente ubicación se consideraba como idónea para la construcción de un nuevo Polígono Industrial, del mismo nombre y de titularidad municipal, el cual se sufragó gracias a los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.

BIBLIOGRAFÍA.

-  https://mapas.cantabria.es/ 

- Boletín Oficial de la Propiedad Industrial nºs 604, 902, 1527, 1785 y 1844, correspondientes a los años 1911, 1924, 1950, 1961 y 1964. En    https://spain.iprgazettes.org/

-  https://es.wikipedia.org/wiki/Horno_hoffmann 

- Expósito Camargo, José Antonio. 2014. Industrias históricas asociadas a la ría del Carmen y Boó. La fábrica de tejas y ladrillos. Tejería Trascueto. Revista Altamira. Tomo LXXXV. Santander. 

- Archivo Histórico Provincial de Santander. Fondo de Industria. Historiales. Caja 229. Expediente 406.








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