Antes de constituirse
la Compañía Telefónica Nacional de España -CTNE- en 1924, el Cuerpo de
Telégrafos explotaba 147 redes urbanas, mientras los 89 restantes lo eran por
diversos concesionarios privados. La red
urbana de Santander era explotada por el propio ayuntamiento.
La decisión de
constituir la CTNE la toma el gobierno de Miguel Primo de Rivera, a fin de
homogeneizar la tecnología y la propia explotación en todo el territorio
nacional, de acuerdo a un estudio encargado un año antes a la empresa americana
International Telephone and Telegraph, más conocida como la ITT.
A partir de aquí todo
nuestro desarrollo de la telefonía se debe en buena medida a la contribución de
esa empresa americana. Sin su aportación técnica, que incorporó las más
avanzadas tecnologías del momento, y su capacidad financiera e inversora, no
hubiese sido posible la unificación de la red española de telefonía.
Enseguida se observó
que ese proceso de modernización de la red debía realizarse con material
telefónico fabricado en España. Así es como el 21 de enero de 1926 se
constituyó Standard Eléctrica Española S.A. y un año y medio más tarde, el 25
de agosto de 1927, se inaugura la primera fábrica de esta empresa en Maliaño,
destinada a fabricar cables telefónicos.
La empresa se instaló
al sur del núcleo poblacional, en una finca delimitada al oeste por carretera
nacional que unía Santander con Bilbao, al este por la red ferroviaria de Renfe
que unía la ciudad con Madrid y al sur con la ría del Carmen. Con una
superficie bajo cubierta de 5.000 metros cuadrados fueron suficientes durante
los primeros años, para abastecer las necesidades del mercado nacional.
Cartel
anunciador de las obras, sobre 1926. A.H.Telefónica
¿Por qué una empresa
de esta importancia se instala en la entonces provincia de Santander y
específicamente en Maliaño? La provincia de Santander aportaba al proyecto cultura
industrial, que todavía no hemos perdido y Maliaño proximidad al puerto
marítimo. Sin embargo, las materias primas para fabricar los cables de aquel
momento, no se encontraban cerca.
El cobre de los
conductores, provenía mayoritariamente de la Sociedad Española de Construcciones
Electromecánicas, que se encontraba en Córdoba, mientras el plomo de las
cubiertas, provenía de las fundiciones que la Sociedad Minera y Metalúrgica de
Peñarroya, tenía también en Córdoba y en Cartagena. Ver entrada en: http://maicesdelnansa.blogspot.com/2022/07/algo-de-historia-de-los-cables-de.html
Las razones pueden
ser más prosaicas. En esa época los títulos nobiliarios solían prodigarse en
los consejos de administración de las empresas –los hubo en el de la Standard
Eléctrica y en de la CTNE- y el rey Alfonso XIII, pasaba los veranos en el
Palacio Real de la Magdalena, que la ciudad le había regalado.
Dibujo
de la factoría proyectada. A.H.Telefónica
Es muy posible que en
esas reuniones de la nobleza se tomase la decisión. Aunque parezca absurdo,
todavía lo es más que la primera central automática de teléfonos en España,
una Rotary 7 A americana, se instalase en Santander, cuando en la ciudad
únicamente existían unos cuantos cientos de aparatos telefónicos. Por supuesto, esa primera central, al igual
que la fábrica de cables, las inaugura el rey en el mes de agosto, que es
cuando se encuentra veraneando en nuestra región. La central lo hace en 1926 y un año más tarde
la fábrica de cables. Ver: http://maicesdelnansa.blogspot.com/2023/01/a-proposito-de-la-desaparicion-de-un.html
Hoja anunciadora de
Standard Electrica, en España
La fábrica estaba
dotada de los más exigentes procesos y técnicas modernas de producción, lo que
contribuía al crecimiento muy importante de la automatización de la red
telefónica en nuestro país. Ya en 1930 inicia su labor exportadora siendo
Rumanía, México, Cuba y Argentina, los primeros países en recepcionarlos.
Logotipo de la Standard Electrica
Tras la compra de
las acciones de la CTNE por parte del gobierno, en 1945, que como hemos visto estaban
en manos de la ITT, supuso la nacionalización de la operadora y el inicio de un
nuevo ciclo de relaciones entre la empresa americana, que seguía creciendo y la
operadora.
En la década
siguiente, en Maliaño, se inicia la fabricación de cables coaxiales interurbanos
de gran capacidad. Se fabricaba el coaxial de gran diámetro conocido como el
375 y el de pequeño diámetro como 174. Estos cables fueron los que facilitaban
un buen número de circuitos simultaneos para las comunicaciones entre ciudades. Al respecto
el enlace coaxial entre Madrid-Zaragoza y Barcelona, inaugurado en 1957, supuso
un importantísimo avance tecnológico.
Cables coaxiales de pequeño y gran diámetro
con cuadretes intersticiales. Cubiertas de plomo
El siguiente hito
tecnológico se produjo a principios de la década de los 70, con la
incorporación de los aislantes plásticos y las cubiertas metálico plásticas.
Los polietilenos se imponen como aislantes de los conductores de cobre,
relegando el papel y la pulpa de madera y el PVC y la combinación de cintas de
aluminio y acero para la cubierta exterior, que enterró las de plomo.
Cables con aislantes de polietileno y cubiertas metálico-plásticas
El último gran hito
tiene que ver con la introducción de la fibra óptica-FO- un material
considerado exótico en ese momento y que revolucionó los medios de transmisión.
El paso del laboratorio
a la práctica se produce en España en 1980. Le cupo al personal de Maliaño el mérito
de haber realizado la primera línea experimental de comunicaciones digitales, entre las estaciones de Chamartín y Atocha para Renfe, a través del túnel
conocido como de la risa. Su capacidad inicial de 30 canales telefónicos
simultáneos, ampliable a 960, se realizó con un cable de FO importado de
Inglaterra.
Ya en esa década la
factoría de Maliaño, empieza a fabricar cables de fibra óptica de 16 hasta 144
fibras. En Maliaño nunca se ha fabricado el tubo de vidrio, que se importaba en su
totalidad. Únicamente se tintaba, se protegía y se fabricaban los cables de
diversas capacidades con las cubiertas exteriores.
Muestra de un cable de FO, fabricado en Maliaño
En 1982 se realiza
el primer sistema de trasmisión digital por FO, enteramente español, donde la
factoría de Maliaño, aporta el cable y la instalación. Se trataba de un enlace entre subestaciones electricas para Iberduero. La CTNE, hasta 1985, no
realiza sus primeros sistemas.
En definitiva, la
factoría de Maliaño ha estado a la vanguardia de todos los avances tecnológicos
habidos durante el pasado siglo XX, en cuanto a los medios de transmisión
físicos, debido a sus propios desarrollos v la colaboración con los centros de
investigación internacionales del grupo.
En 1987, la fusión llevada a efecto entre la Compagnie Generale d`Electricité de Francia y la Corporación ITT, la empresa de Maliaño paso a denominarse Alcatel Standard Eléctrica, S.A.