Desde 1925 en que
Ramón Peña Pérez registra una marca para distinguir los calzados por él
fabricados, sabemos de la existencia de esta empresa. La registra en el ferial
de Torrelavega, aunque conocemos que pronto lo sustituyó su hijo, Alejo Peña
Inchaurtieta que traslada las instalaciones a una finca del barrio de Pando, en
Torrelavega.
Instalaciones de Ramón Peña. Imagen de: Torrelavega, Recuerdos |
En las mismas
instalaciones la familia Peña disponía de una curtidora y de la fabrica de
calzado. Con respecto a la primera, disponía de un bombo de curtir de 5 m3 de
capacidad, movido por un motor de 6 HP, tres molinetas, también de 5 m3,
movidas por motores de 2 HP y cuatro noques o pozos de 6 m3 cada uno.
Esta sencilla tenería
era capaz de curtir una media de 70 cueros al mes, suficientes para abastecer
la fábrica de calzados de suela y becerro. Los cueros que trabajaban formaban
parte del cupo asignado por El Servicio de Carnes, Cueros y Derivados.
El proceso era el
siguiente: Mediante la acción del sulfuro de sodio y la cal viva conseguían
separar el pelo del cuero y también de la carne adherida. Posteriormente, y en
el bombo de curtir, los taninos vegetales conseguían la insolubilización de la
fibra o curtido. La curtidora se encontraba en un extremo del edificio de dos
plantas.
Cabecera de las cartas de hijo de Ramón Peña. |
En cuanto a la fábrica
de calzado, debemos conocer que la fabricación de un zapato requiere de una
serie de tareas en escala bastante numerosas hasta llegar al finisaje,
consistente en dar al zapato el toque final y empaquetarlos en la caja. Algunas
de estas tareas son: cortar suela, coser suela al empeine y pespuntear, clavetear
suela, montar, centrar, abrir y cerrar hendidos, rebajar, perforar, colocar
ojetes y remaches, grabar o numerar suelas, pegar, construir tacones, igualar
suelas y pieles, alisar suelas, devanar canillas, manipular hormas ….
Para todas estas
tareas existen maquinas especializadas y a juzgar por el parque de maquinaria
de nuestro taller, numeroso y extenso que no trascribo para no hacer
excesivamente extensa esta entrada, se puede advertir que la fábrica de calzado
Peña, estaba muy mecanizada, aunque era de dimensiones pequeñas.
Tenía máquinas para
igualar suelas de la casa alemana Maschinenfabrik Moenus AG de Frankfurt y
algunas de la casa, también alemana, Atlas Wenke de Leipzig.
Layout de la curtidora y fábrica de zapatos |
En 1945 registra en
el boletín de la propiedad industrial la marca CALPETO, para distinguir
calzados y pisos de goma y en 1948 solicita permiso para fabricar suelas de
goma para consumo propio, que le es concedido.
Registro de la marca |
Para ello adquirió
dos máquinas budinadoras, que son unas máquinas que amasan la pasta de goma
para la fabricación de suelas mediante extrusión. Las instaló en un edificio
mucho más pequeño dentro de la misma finca y al lado del edificio principal.
No conocemos la
plantilla de ambas actividades ni las producciones de calzado. Nos aventuramos
a estimar que la plantillas podrían estar en el entorno de los cuarenta
operarios y sus producciones de calzado, también en el entorno, de los 200
pares de zapatos diarios.
Alejo Peña fallece en
1969 y la familia decide cerrar la fábrica ese mismo año.
BIBLIOGRAFÍA:
- Facebook: TORRELAVEGA, RECUERDOS. https://www.facebook.com/p/Torrelavega-Recuerdos-
- Boletín Oficial de la Propiedad
Industrial no. 934 de 1925 y boletín no. 1398 de 1945. Ambos en: https://spain.iprgazettes.org/
- Miranda Encarnación, José Antonio.
1996. La Industria del calzado en España. 1860-1959. Tesis doctoral leída en la
Universidad de Alicante.
- Archivo Histórico Provincial de
Santander. Fondo de Industria. Sección de bajas. Carpeta 124. Expediente 399.
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