jueves, 11 de julio de 2019

¿QUÉ PAGABAN LOS MASONIEGOS EN EL SIGLO XVIII PARA MANTENER SUS INFRAESTRUCTURAS?


El sistema fluvial de Lamasón de algo más de 80 km2 está formado por ríos y arroyos de escasa longitud, pero muy pendientes, que concentran su agua en el río Tanea, que desemboca en el Nansa cerca de Cades.

Esta morfología hídrica viene definida por la montañosa formada por las sierras de Peña Sagra situadas al sur y suroeste del valle, mientras que al norte lo hacen los bloques macizos del monte Arria y las sierras de Ozalba.

Durante el siglo XVIII existen suficientes documentos explicando los daños causados por episodios de lluvia intensa que, formando grandes riadas y avenidas, hacían estragos sobre los puentes de madera de que estaba dotado el municipio. Se conocen graves daños causados por riadas acaecidas en octubre de 1759, junio de 1776 y junio de 1788.

Por ejemplo,en 1777, Lamasón es requerido por el Bastón de Laredo para que se reconozca la cuantía de los daños causados en los puentes y pontones del valle y evaluar los destrozos causados por las lluvias de 1775, inventariándose destrozos en 29 puentes: uno en la Venta de Fresnedo, otro en el sitio de Cubina, siete en Quintanilla, cuatro en Rio, tres en Sobrelapeña, nueve en Lafuente y cuatro en Cires, todos ellos de madera. Prácticamente todos eran peatonales, excepto cuatro que eran carreteros.

Croquis de Quintanilla de principios del siglo XX

Esta importante red de puentes necesaria para comunicarse en el sistema fluvial imperante, unido a los requerimientos de mantenimiento del famoso paso de la Peña Lamasón, en el Real Camino de la Costa, visto en la entrada anterior, requería grandes esfuerzos impositivos a los vecinos, como veremos más adelante.

El Catastro del Marqués de la Ensenada elaborado entre 1749 y 1753 nos explica lo que tenía que pagar cada pueblo para mantener sus infraestructuras:

IMPUESTOS POR PUEBLOS, PARA MANTENER EL PASO DE LA PEÑA DE LAMASON Y 19 PUENTES DE MADERA, DEL MUNICIPIO

PUEBLO
IMPUESTO METÁLICO
IMP.METÁLICO
Nº DE OBREROS
SOBRELAPEÑA
66 reales + 4 maravedís
150 reales
60
LAFUENTE
242 reales +12 maravedís
550 reales
220
QUINTANILLA
253 reales +13 maravedís
565 reales
230
RIO
88 reales + 4 maravedís
200 reales
80
CIRES
77 reales + 4 maravedís
175 reales
70
TOTAL, LAMASÓN
726 reales + 37 maravedís
1640 reales
660
Un real equivalía a 68 marUn real equivale a 68 maravedís 

Existía una especie de impuesto doble. La primera columna recoge el impuesto metálico por pueblos, calculado según la población de cada uno, donde destacan Quintanilla y Lafuente como mayores contribuidores y por la parte baja, Sobrelapeña, como ultimo contribuyente. La segunda columna recoge el coste de los obreros que aparecen en la tercera columna, que debía pagar cada pueblo, para las tareas de arreglos y mantenimientos. El número de obreros, así como sus costes eran muy importantes.

Croquis de Burió
Otros impuestos a pagar eran el pago del salario del cirujano, los derechos de aguardiente, alojamiento de soldados, derechos de verederos, compra de ropas…En fin, unas buenas cargas impositivas que desconocemos si las abonaban con gusto o a regañadientes.


No hay comentarios:

Publicar un comentario