Los agricultores que plantan maíz deben saber
reconocer los signos de peligro de las plantaciones, revisando varias veces el
campo durante el ciclo de crecimiento del mismo y de esta manera poder ver las señales que advierten de problemas en la
futura cosecha.
Las deficiencias de nutrientes que se presentan cuando el maíz es joven
frecuentemente pueden ser corregidas por medio de una aplicación de
fertilizante. Además el buen conocimiento de cómo el cultivo ha progresado
durante el presente ciclo hará posible planear un buen cultivo en la próxima
siembra.
Son numerosas las causas que afectan a los buenos rendimientos del maíz.
Suelen ser deficiencias de nutrientes, en menor medida exceso de alguno de
ellos, sequias, enfermedades y plagas.
Publicamos una serie de cuatro entradas sobre este tema, dedicadas cada una de
ellas a las hojas, las raíces, los tallos
y, la ultima, a las mazorcas o
panojas. Estas entradas pueden
servir de manual de detección de
problemas del maíz.
LAS HOJAS SALUDABLES de un cultivo nutrido
adecuadamente, brillan con un color verde intenso.
LA DEFICIENCIA DE FOSFORO. Marca a las hojas con un color rojizo púrpura,
particularmente en plantas jóvenes.
LA DEFICIENCIA DE
POTASIO. Aparece como un quemado o secamiento en las puntas y filos de las
hojas bajeras.
LA DEFICIENCIA DE NITROGENO. Aparece como
un color amarillo que comienza en la
punta y que se expande por la mitad de la hoja.
LA DEFICIENCIA DE MAGNESIO. Se presenta en las hojas como fajas
blanquecinas a lo largo de las nervaduras y a menudo aparece como un color
púrpura en la parte posterior de las hojas bajeras.
LA
SEQUIA. La ausencia de agua causa que las hojas del maíz se tornen de un color
verde plomizo y que se envuelvan casi al tamaño de un lápiz.
LA ENFERMEDAD. Esta enfermedad es causada por el hongo helmintosporium,
que se propaga en circunstancias de altas humedades. Comienza con pequeños
puntos que gradualmente se expanden por toda la hoja.
DAÑOS CAUSADOS POR LOS PRODUCTOS QUIMICOS. A veces los productos químicos
mal suministrados pueden quemar las
puntas y los bordes de las hojas y otros
puntos de contacto. El tejido muere y las hojas se tornan blancas.
La próximo entrada estará dedicada a las
raíces.
Créditos para las cuatro entradas. Esta información fue desarrollada a partir del artículo por KC. Berger, former Professor of Soils, University of Wisconsin –College of Agriculture; revisado y actualizado por el Dr. Harold F. Reetz, Jr., Midwest Director, Potash & Phosphate Institute (PPI). Disponible en PPI, Circulation Departament, 655 Engineering Drive, Suite/10, Norcross, Georgia 30092. También en las oficinas del Instituto de la Potasa y el Fósforo A.C. Ignacio Pérez # 28 Sur.
Despacho 216. Querétaro. México 76,000. Las figuras fueron creadas por Maynard Reece.
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