Desde 1911(1) funcionó una fábrica
de abarcas o albarcas en el barrio de la Estación nº 6 de Cabezón de la Sal.
Fue una Sociedad Anónima, fundada por Manuel Díaz y Díaz, con un capital de
1.001.000 pesetas. Estudiaremos el periodo de los sucesores una vez fallecido
el fundador. -SUC.MDyD-.
La fábrica se encontraba a un
costado de la explotación salina: Salinas del Norte S.A. Donde estaba ubicada
se levantan actualmente bloques de pisos denominados urbanización: Las
Salinas.
Imagen aérea de la fábrica(2) |
Para entender y conocer esta fábrica
me ha sido de una utilidad extraordinaria la ayuda de Serafín Portugal, vecino
de Cabezón y buen conocedor de la historia local. Su padre trabajó en la
fábrica de abarcas.
La fábrica ocupaba una finca próxima
a la vía férrea y al costado derecho de la carretera que va a Vernejo-Ontoria
denominada Avda. Santiago de Galas. Era una nave de grandes dimensiones de dos
pisos, junto a otra más pequeña.
La madera para la fabricación de
las abarcas era de haya y provenía de los montes de Saja. Precisamente en el
pueblo de Saja esta sociedad tenía la sierra donde preparaba la madera, de tal
manera que a Cabezón ya llegaba la madera dispuesta. Se trasladaba en un camión
Ford que disponía la empresa.
Durante los primeros años tuvo una fuerte competencia con otra fábrica moderna de
madreñas, que había instalado en el pueblo de Saja, Ramón Ruiz Rebollo, natural
de Terán, que fue diputado nacional por Izquierda Republicana, partido de Manuel
Azaña, durante la segunda república. Ramón tuvo que exiliarse en México, tras la guerra civil, donde
tuvo una agitada vida intelectual y política. Las ruinas de esta fábrica tuve
oportunidad de conocerlas en la década de los años 70.
Anuncio de la fábrica de Ramón Ruíz Rebollo en Saja |
Las abarcas fabricadas de forma mecánica
eran bajas y bastante baratas, nada que ver con las realizadas manualmente por los
artesanos que nos han dejado excelentes ejemplares. Se parecían a las madreñas
asturianas donde existían un buen número de fábricas. Se trataba, pues, de
facilitar a la población rural un calzado para las actividades
agrícolas-ganaderas cotidianas.
SUC.MDyD. en 1947 disponían de un buen parque de maquinaria:
- Una
copiadora grande con motor de 10 HP.
- Una
copiadora pequeña con motor de 10 HP.
- Una
sierra de cinta de 90cm. de diámetro con motor de 10 HP.
- Una
sierra de cinta de 90cm. de diámetro con motor de 4,75 HP.
- Un
tronzador con motor de 4,75 HP.
- Una máquina
ahuecadora con motor de 4 HP.
- Una máquina
taconera con motor de 2,5 HP.
- Un torno
de madera con motor de 2,5 HP.
- Una máquina
lijadora con motor de 2 HP.
- Una
fresadora con motor de 1 HP.
- Una
máquina de afilar sierras con motor de 1 HP.
- Una máquina de afilar cuchillas con motor de 0,5 HP.
Censo Industrial, producciones, plantilla y potencia instalada en 1948 |
La potencia
instalada era de 48,25 HP. que le suministraba Electra Bedón S.A.
A finales de la década de los cuarenta disponía de una plantilla de 45 obreros y 3 más entre técnicos y administrativos. Serafín nos cuenta que solían contratar personal de la zona de Cos y alrededores, que eran buenos artesanos abarqueros para repasarlas manualmente. Fabricaba entre 41.000 y 50.000 pares al año utilizando una media de 920 m3 de madera de haya. El parque de maquinaria que se legaliza es el siguiente: - Una máquina
de cortar telas - Siete
máquinas de coser marca Singer. - Cinco
máquinas para coser la punta y el talón. - Cinco
máquinas para el cosido lateral. - Dos máquinas
de rebordear - una máquina
de capellar. Para mover estas máquinas tenía un consumo anual de energía eléctrica de 15.265kW., que le seguía suministrando Electra Bedón, S.A.
Para esta
actividad disponía de una plantilla de 20 operarios distribuidos de la
siguiente manera: un técnico, un administrativo y 18 obreros de los cuales
dieciséis eran mujeres y dos varones. Sabemos que subcontrataba a algunos
vecinos de Cabezón la confección de suelas de cáñamo partiendo de la trenza,
practica por otro lado corriente en este tipo de industrias. Declaración de la fábrica de alpargatas.Año 1949 |
No conocemos las producciones medias anuales de alpargatas, pero estimamos que con el parque maquinaria disponible y la plantilla descrita podría alcanzar entre los 60.000 y 80.000 pares de alpargatas al año.
Para este tipo de industrias, la década de los años 60 inician su declive, tanto para el calzado de madera como para las alpargatas. En el medio rural, a la vez que se produce un éxodo hacia Torrelavega, Santander y su cinturón metropolitano, Bilbao o Asturias, en el urbano, se produce un aumento de nivel de vida que propicia la adquisición de otro tipo de calzado.
Así en marzo de 1965 solicita a la Delegación de Industria de Santander autorización para reducir la plantilla de personal, sin cuantificar la cantidad. Entre otras razones alega el incremento desorbitado del precio de la madera de haya de los bosques de Saja.
Año |
Precio m3 madera de haya |
Incremento |
1962 |
1.200
pts. |
|
1963 |
1.650
pts. |
38
% |
1964 |
1.964
pts. |
19
% |
Esta situación determinó el paro en la fabricación de abarcas para dar salida al stock que tenían del año anterior y encaminar la actividad a la preparación de maderas para embalajes.
Esta situación propició el cierre de la actividad de las abarcas y algunos años más tarde la fabricación de alpargatas. En 1973 una inspección de la Delegación de Industria de Santander constató la ausencia de actividad en la fábrica.
De las numerosas empresas alpargateras que había en nuestra región muy pocas sobrepasaron la década de los años setenta.
(1) En algunos documentos también aparece como año de creación de la sociedad el año 1918.
(2) Esta imagen pertenece al vuelo
interministerial realizado a partir de 1973.En la imagen del vuelo americano de
1956 no existía la nave situada a la derecha de la principal. Intuimos que se
trata del taller de sierras, trasladado desde el pueblo de Saja.
BIBLIOGRAFÍA.
- Archivo Histórico Provincial de
Santander. Fondo de Industria. Sección de Bajas. Caja 134. Carpeta 1.316
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