viernes, 7 de marzo de 2025

MARGA, S.A. SANTANDER

Marga, SA, fue una importante empresa de transformación de la madera especializada, según su objeto social, en: la fabricación de bastidores, marcos y puertas, ventanas, tableros para la construcción de muebles, tableros contrachapados....

Ocupaba una gran superficie comprendida entre las calles Castilla y prolongación Marqués de la Hermida, capitán Palacios, Jerónimo Sainz de la Maza y por el norte con las vías de FEVE.

Vista aérea de la factoría. Hacia 1980  

La materia prima le llegaba por barco desde el golfo de Guinea, cuando era territorio español. De hecho, la independencia lograda por ese territorio a finales de sesenta inicia el declive de la empresa maderera. Aunque la actividad continuó hasta 1980, lo hizo en medio de grandes dificultades económicas.

Personalmente, recuerdo la descarga de los maderos de gran diámetro del buque Socogui y su traslado a la factoría en grandes remolques acoplados a tractores que circulaban entre el puerto y la factoría. Conozco bien esta historia porque controlaba la llegada del buque, ya que la tripulación vendía cocos a una peseta. En aquel tiempo, principios de la década de los sesenta, eran una delicatesen.

El Socogui cargado de troncos para Marga 

En 1966 registran en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial el logotipo consistente en dos hexágonos unidos por uno de sus lados, con el nombre de la sociedad y debajo el texto: nido de abeja. Este logo lo trasladan a una de las naves que daba a la actual calle de J. Sainz de la Maza.   

Logotipo y las instalaciones vistas desde el cruce. Hacia 1980

Esta calidad era posible al contar con un buen parque de maquinaria transformadora que, en sus mejores tiempos, que coincidieron con el despegue económico de nuestro país de finales de los sesenta, donde se construían viviendas a mansalva, llegaron a alcanzar  los novecientos trabajadores en plantilla.

Vista interior de las instalaciones

La portería de acceso se encontraba al final de la calle Castilla, conservándose el edificio actualmente utilizado como Centro Cívico Eulalio Ferrer, tras la compra de los terrenos por el ayuntamiento de Santander. En los antiguos terrenos de la factoría acogen hoy, aparte del Centro Cívico, una escuela deportiva, un instituto de enseñanza media y un parque. 

Antiguo edificio de la portería, reconvertido en Centro Cívico

Por último, la fábrica desaparecida ha dejado una extensa toponimia para las generaciones futuras. Desde un distribuidor de tráfico, hasta una estación de Feve, para acabar con un parque, llevan el nombre de la maderera.


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