miércoles, 31 de mayo de 2023

SE HA IDO ANDRÉS GÓMEZ

 

Ayer nos dejó Andrés Gómez, con quien disfruté de su amistad durante medio siglo, a pesar de que nuestras residencias habituales estaban separadas por más de cuatrocientos kilómetros.

Nuestro conocimiento data de mitad de la década de 1970. Compartíamos militancia sindical en Comisiones Obreras, en Standard Eléctrica, SA, donde trabajábamos, pero en diferentes centros de trabajo. Él en Madrid, mientras yo lo hacía en Cantabria. También compartíamos militancia política en el PCE.

Eran tiempos de efervescencia política, donde nos jugábamos la transición política y el periodo constituyente.  Como decía un antiguo compañero de militancia que sigue estando entre nosotros: en 1976 había muy pocos ciudadanos demócratas en este país pues, la inmensa mayoría, habían coexistido con la dictadura franquista.

Recuerdo que lo invité a pasar unas vacaciones, con mi familia, en Cades, en la Casuca, junto a Emilia, su compañera. El norte de España les gustaba mucho, hasta tal punto, que acabaron rehabilitando una casa a 70 metros de la nuestra, en el barrio de La Sierra en Cades, donde ya nos encontraríamos todos los veranos.

Su casa de Cades se convirtió en un centro de debate político, donde compañeros de Euskadi, Galicia, Madrid Cantabria…, que habíamos abordado juntos la crisis del PCE de 1985, combinábamos arduas discusiones políticas, hasta bien entrada la noche, con la buena gastronomía. Eran tiempos sustancialmente diferentes a los actuales; no existía internet, ni telefonía móvil y, por consiguiente, tampoco redes sociales. Eran los tiempos del boca a boca.

Andrés en una concentración del sector naval, ante el Ministerio de Industria. Década de 1980

También eran tiempos del plomo de ETA, donde los compañeros de Euskadi, nos explicaban su situación política entre temores y angustias. Hay que recordar que las CCOO del país vasco, fue la primera organización que, mediante concentraciones , manifestaciones y publicación  de manifiestos, se enfrentó a la banda terrorista en su propio territorio.

El poder de seducción y convocatoria de Andrés era propio de un hombre íntegro y generoso en todos los aspectos de la vida. Andrés solía centrar los debates –le llamábamos socarronamente el líder- y en lo que a mí respecta, pude aprender mucho a su lado. 

Ocupó importantes responsabilidades en CCOO. Abordó el grueso de la reconversión industrial en nuestro país, con los gobiernos del PSOE, como secretario de Política Industrial y Formación, de la Federación Estatal del Metal y Minero Metalúrgica y, posteriormente, como secretario de Administración y Finanzas de la Confederación Sindical.

En el terreno político actuó de asesor del gabinete del vicepresidente tercero del gobierno y ministro de Política Territorial y Administraciones Publicas durante el gobierno de J.L. Rodríguez Zapatero. Su última responsabilidad fue la de consejero de la Cámara de Cuentas de la Comunidad de Madrid.

Con la marcha de Andrés se ha ido un hombre de vastísima cultura, un lector empedernido, un defensor de lo público y un gran amigo de sus amigos. En todo este tiempo, Emilia estuvo a su lado, a la que en estas circunstancias queremos darla un fuerte abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario