Fielato era el nombre popular que recibían en España esas casetas de cobro de los arbitrios y tasas municipales sobre el tráfico de alimentos que entraban en los municipios. Se cobraban arbitrios sobre el vino, los aguardientes, aceite, carne y pescado y constituía una actividad de suma importancia para los ayuntamientos, debido a los ingresos que generaba.
Su gestión la llevaba un arrendatario particular, que colocaba en
los puestos a unos empleados, denominados consumeros. Los fielatos estaban
abiertos a la salida del sol y cerrados a la puesta del mismo y dado que se
tenían que pagar tarifas por cualquier mercancía que cambiase de municipio,
eran odiados por la ciudadanía. Funcionaron hasta 1961.
En Herrerías también hubo fielatos. A finales del XIX el arrendatario
de los fielatos era el vecino de Colosía del ayuntamiento del Valle Bajo de Peñamellera
Francisco Cuevas García, obtenido el cargo mediante subasta pública.
Edicto municipal de nombramiento de fielatos y consumeros |
Este, a su vez, nombró como responsable de los consumeros a Florentino
Oyarbide para vigilar, corregir defraudaciones, practicar decomisos,
practicar conciertos y recaudar impuestos en todo el término municipal y como
consumeros propiamente de los fielatos, a los siguientes:
Nº de orden
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Fielato
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Consumero
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01
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Central de Bielva
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José Sordo
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02
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Collado de la Vara. Camijanes
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Julián Ruíz
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03
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Rábago
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Antonio Torre
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El reglamento de consumo preveía:
todo cosechero tiene derecho, si antes no se conviene con el
arrendatario, a pedir deposito domestico por la maíz, alubia, sidra y carnes que
degüelle, siempre que por cada especie degüelle o recolecte 400 kilogramos o
litros; la solicitud se hará en papel de dos pesetas como previene el artículo
111 del reglamento y en la solicitud expresarán con claridad el local que
destina para deposito y el fielato donde han de presentar las especies para la
cuenta administrativa que deberá ser en cualquier de los tres fielatos designados…
El municipio en sesión municipal del 10 de agosto de 1896, editó una circular que fijaba las rutas y los caminos por donde se debía andar para llegar a los fielatos
Circular municipal para la fijación de rutas y caminos hacia los fielatos |
1º Fielato Central de Bielva para las especies que se
introduzcan procedentes de Cabanzón, Valdáliga, San Vicente de la Barquera o
Val de San Vicente. Su camino de ruta de Val de San Vicente, Collado de la Vara,
Camijanes, Pieño, El Cristo. De Cabezón, Valdáliga, San Vicente de la Barquera será
por el camino Río de la Espina; y para las personas que vengan por la ería de
Bielva, el camino será del Cueto al Sendino y desde allí al fielato.
2º Fielato de Camijanes en el collado de la Vara para tomar
razón de las especies procedentes de Val de San Vicente o cualesquiera otros
puntos.
3º Fielato de Rábago para tomar razón de las especies
procedentes de Rionansa, situadas las oficinas en el centro del pueblo, camino
de ruta de Val de San Vicente, el mismo de la central hasta Ruceda y desde
aquí el del Puente del Arrudo y de Rionansa el de la Palombera.
4º Para las introducciones a Cabanzón, Casamaría, Cades y Otero,
el Collado de la Vara entrada de Camijanes, volviendo al puente del mismo
nombre y el de la Central al Puente del Arrudo, respectivamente.
Por último, el alcalde de la época PrImitivo González, manifestaba:
De la sensatez y cordura de mis administrados, espero que dóciles
como siempre a los mandatos de la autoridad, me eviten el disgusto de corregir
faltas o defraudaciones..Sin comentarios