El minifundio se
caracteriza por la división de la propiedad rural en fincas muy pequeñas, lo
que produce una baja rentabilidad en la explotación de estas, que lleva a sus
propietarios a la subsistencia. Este sistema es propio del norte de España.
Las razones de esa
baja rentabilidad son obvias; el reducido tamaño impide la mecanización, se
pierde gran cantidad de superficie agraria debido a la cantidad de linderos y,
por último, por la pérdida de tiempo utilizado en desplazamientos.
¿Por qué se formaba
este minifundismo? Según los expertos esto se producía por el régimen de
herencia al uso en algunas zonas de España, consistente en que el cabeza de
familia a su muerte testaba su propiedad dividiendo a partes iguales entre sus
herederos, resultando así pedazos de terreno progresivamente más pequeños.
Mapa del catastro de la riqueza rústica del centro de Cades. Zona marcada |
En contraposición a
este régimen se reguló otro conocido como mayorazgo,
que es un sistema de reparto de bienes que beneficiaba únicamente al mayor de
los hijos, de forma que el grueso del patrimonio de una familia no se
diseminaba, sino que sólo podía aumentar.
El minifundio se
intentó paliar a partir de 1953 con el Servicio
de Concentración Parcelaria, a través del cual se intentaba concentrar
todas las parcelas de los campesinos en una sola, de una extensión similar a la
suma de todas ellas.
Este proceso no fue
fácil. A algunos abusos, propiciados por lo políticos y caciques locales, se
sumaba la tardanza en el proceso. Un municipio podría tardar más de diez años en
concentrar sus parcelas.
Así todo fue un
proceso muy positivo, pues aparte de concentrar las parcelas se arreglaban y
diseñaban nuevos caminos de acceso a las mismas.
Herrerías fue
sometida a este proceso y para entender de lo que estamos hablando, nos hemos
permitido estudiar el antes y el después de una zona de Cades, que es válida
para el resto del pueblo y para cualquier otro pueblo del municipio.
Para ello hemos
manejado los mapas del catastro de la
riqueza rustica de 1953, con fotografías aéreas de 1956 y con fotografías actuales del Sistema de
Información Geográfica de parcelas agrícolas (SIGPAC), que permite
identificar geográficamente las parcelas existentes.
Foto aérea de Cades de 1956. Zona marcada. Parcelas sembradas de maíz |
El resultado no puede
ser más sorprendente; el centro de Cades pasó de la existencia de varios
cientos de parcelas a unas pocas docenas.
Parcelas actuales en zona marcada |
Veamos un ejemplo al
lado de nuestra casa. Vamos a delimitar la superficie interior compuesta por
las zonas siguientes: La Sierra, Socueva, Villachica, parte alta del barrio El
Pellón y el antiguo camino de la Cuesta de la Sierra.
En azul, zona de estudio, con sus parcelas antes de la concentración |
La superficie de esta zona medida con el sigpac es de 3,3 Ha, es decir, 33.000 m2. El
número de parcelas, muchas de ellas abancaladas, antes de la concentración
parcelaria eran de 89. Después de ella 7.
La superficie media
por parcela antes de la concentración era: 33.000/ 89= 371 m2
En azul, la misma zona de estudio, actualmente |
La superficie media,
después de la concentración, fue de 33.000/7= 4.714 m2. O, lo que es lo mismo, la superficie media de las
parcelas se incrementó trece veces. Sin comentarios.
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