El Milagro se llama a
una finca entre la carretera y el río Nansa, a unos sesenta metros antes de las
casas de Escoyo, en dirección Pesués. En
esta finca y sobre una lastra del río hubo un molino, cuyos restos todavía son
muy visibles. Este molino estaba en la órbita del pasado esplendoroso de
Puente Arrudo, en la primera mitad del siglo XX.
Además, presenta
algunas originalidades. Estando al pie del Nansa, no utilizaba sus aguas sino
las del Berrellín, a través de una surgencia, que aflora en el mismo molino.
Otra peculiaridad es que el molino al estar hundido al lado del río, se accedía
desde la carretera, pero desde la misma no era visible.
Resto del molino el milagro sobre el río Nansa. Cara oeste |
Según los testimonios
de los hermanos Fernández, Carmen y Jesús, nacidos en Escoyo, en la parte alta había
unas marraneras y en la casa solían quedarse los tejeros que trabajaban
temporalmente en la tejera de Puente Arrudo.
Esquina norte del molino |
Entrando por arriba,
se observa los muros de algunas habitaciones de la antigua vivienda y la sala de máquinas,
ya que el molino no disponía de infraestructura hidráulica. El agua accedía a
los rodetes desde la surgencia en un recinto cerrado, para una vez utilizada
evacuarse hacia el río. Es decir, no era necesaria la presa, ni canales de
derivación, ni balsa de retención de aguas.
Restos de una dependencia de la casa molino |
El molino conserva
fragmentos de los muros interiores, algún paño completo de los exteriores y la
zona de evacuación del agua, donde se encontrarían los rodetes.
Detalle de la surgencia que movía los mecanismos |
LOCALIZACIÓN:
43º 18´ 41,16´´ N
4º 28´ 17,34´´ O
No hay comentarios:
Publicar un comentario