Las dificultades por la que pasaban los vecinos de Herrerías en
1883, obligaron al Alcalde a remitir un escrito a la Excma. Diputación
Provincial de Santander en solicitud de ayuda, que por su interés reproducimos:
“Que años hace la situación económica de
los vecinos de este ayuntamiento viene siendo cada vez mas precaria, por
consecuencia de las malas cosechas y excesivas contribuciones que vienen
satisfaciendo.
Que en el año actual los grandes
temporales que han sufrido en el mes de marzo último, han sido causas de las pérdidas
de numerosas cabezas de ganado, principal riqueza de estos labradores, debido a
que la escasísima cosecha de yerba y maíz que recogieron han tenido que sostener
con este grano a las cabezas de ganado que han podido conservar, viéndose hoy
sin tener con qué alimentar a sus familiares, ni menos con que atender a la próxima
siembra.
Tan deplorable situación no podía mirar con
indiferencia este ayuntamiento y en su virtud y teniendo en cuenta el interés que
siempre ha demostrado la Corporación Provincial, en bien de los municipios, y
siendo además Usted la única autoridad a que estos deben acudir en sus tribulaciones.
A Usted suplican se sirva prestarles su
apoyo solicitando del gobierno la libre introducción del maíz, como único medio
de que estos labradores lo pueda adquirir al precio de unos 24 reales fanega,
en vez de los 60 de los que hoy les cuesta, y que tiene que ir en aumento de
día en día por virtud de la escasez de este grano: que además solicitan también
la condonación de un semestre de consumo para desahogar a estos vecinos de un
impuesto que, dada la miseria que sufren, no pueden humanamente satisfacer.
Gracia..” Lo firma Manuel Palacios.
Alcalde
Texto reproducido |
Este escrito nos permite hacer algunas reflexiones. Al igual que
la nevadona de cinco años más tarde, ya explicada en este blog, las fuertes nevadas
tenían lugar en el tardío, prácticamente en primavera -meses de
febrero y marzo- cuando las más temidas eran las que tenían lugar antes de navidad.
De otro lado, nos permite adivinar, cosa que hemos mantenido en
todos nuestros textos, la importancia vital que para la alimentación humana tenía el
maíz.
Por último, un par de cuestiones. Vemos como operaba ya la ley de la oferta y la demanda. Si el
precio normal de una fanega de maíz eran 24 reales, pagarlo a 60, suponía un
incremento de un 250%. Una salvajada económica.
El impuesto al consumo que se solicita condonar durante seis meses, era un impuesto indirecto que gravaba los bienes de primera necesidad:
alimentos, bebidas alcohólicas, la sal.. que fijaba el municipio a cada familia residente.
Se eliminó a principios del siglo XX.
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