A
los asistentes al curso sobre agricultura ecológica, impartido por Andrés Puyol
en nuestro municipio, nos enseñaron la nueva planta de compostaje municipal
construida en Bielva.
La
planta se ha construido con la subvención del programa PIMA residuos del año 2015, del Ministerio para la Transición Ecológica,
que tienen como objetivo impulsar actuaciones que permitan reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero y avanzar en los objetivos de la Ley
de residuos y suelos contaminados y del Plan Estatal Marco de Gestión de
Residuos. La subvención para la construcción de la planta es algo inferior a los 36.000 €.
Lo
primero que hay que reconocer sobre la planta es que está construida casi totalmente en
madera, que tiene un diseño muy bonito y que aparece muy integrada en el paisaje.
Vista general de la planta de compostaje |
Lo
segundo es que el compostaje es tan antiguo como la agricultura y hasta hace
pocas décadas ha estado ligado exclusivamente a la filosofía de conservación de
la fertilidad del suelo. Sin embargo, hoy en día, el interés por el compostaje
radica sobre todo en la necesidad de buscar soluciones a la gestión de los
residuos orgánicos, recuperando los recursos en forma de compost, reduciendo el
volumen de los residuos y facilitando el almacenamiento de estos, para un mejor
aprovechamiento agrícola.
Un momento de la visita |
Parte trasera de la planta |
Con
la planta ya construida toca resolver algunos temas para darla la vida que se
merece. El primero es que no debe haber competencia en cuanto a la recogida de
residuos vegetales y forestales con el punto limpio implantado en el municipio.
Habrá que conceder la exclusividad de la recogida de residuos vegetales y forestales
a la planta de Bielva.
El
segundo tiene que ver con la dotación humana para atender la planta, para la
recepción de los residuos, su clasificación y el movimiento de los mismos, en
sus diferentes fases de maduración. No
estaría de más que la corporación municipal decida que la mayor parte de las podas y
desbroces municipales se trasladen a la planta, aunque aumenten los costes
municipales del transporte.
Cartel anunciador de la planta |
Nadie
nos dijo que caminar hacia un municipio sostenible fuese fácil y encima gratuito.
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