Finalizamos la serie con los grabados de un par de casas.
La primera es una ruina, aunque paseando estos días he visto que la están rehabilitando.
Nos referimos a la antigua casa de los ascendientes de Purificación y Clemente
Dosal, situada en la margen derecha cuando se inicia la subida a la
Pradería. En el costado izquierdo se
encuentra la casa de Visita.
En los mampuestos de la jamba derecha y con técnicas de
grabado diferentes se recogen el nombre del pueblo, una fecha e iniciales de
nombres y apellidos.
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| Grabados en la casa de los Dosal , en la subida a la pradería |
La siguiente casa es la de Marta e Isidoro, situada en
el extremo norte del barrio La Calle. Esta casa es inconfundible porque toda su
fachada es una exposición vintage, formada por herramientas antiguas,
bancos de trabajo y útiles agrícola–ganaderos, ya en desuso.
En el mampuesto de abajo, perteneciente a la jamba izquierda
de acceso a la casa existen una serie de grabados e iniciales donde es
perceptible la del actual propietario ISD, correspondiendo a
Isidoro Sánchez Díaz.
También recoge varios grabados de carácter religioso
destacando el de una casa y un camino que conduce a la iglesia, donde se
perfila el tejado de esta última. Cierra los grabados una gran cruz en la parte
de abajo del mampuesto, cuyo significado desconozco. Estos grabados apenas se ven
ya que en el mampuesto están colgadas algunas de las composiciones que elabora Isidoro.
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| Especie de cruz de la parte baja. Casa de Isidoro y Marta |
Hablando de Isidoro, nunca podremos agradecerle el que en su tiempo libre lo haya dedicado a reproducirnos en tallas de madera, las herramientas, los medios de transporte, los aperos, los útiles, las actividades agrícolas y
ganaderas, los oficios rurales, las vestimentas e, incluso los alimentos habituales en
el municipio, hace más de cincuenta años. Isidoro representa a través de sus composiciones la memoria viva del valle
del Nansa.
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