La festividad del
Cristo de Bielva se celebra a mediados de septiembre en una ermita un poco
separada del pueblo, en dirección oeste.
La veneración a este
cristo gozaba de mucha devoción que alcanzaba a los municipios colindantes, incluido
el asturiano de Peñamellera Baja. Ahora las romerías no son lo que eran, pero
he tenido oportunidad de ver un reportaje televisivo, de mediados de siglo pasado,
sobre esta fiesta y se observa familias enteras, que después de venerar al cristo
por la mañana, pasaban el día en la campa comiendo y bailando por la tarde.
En ese tiempo el
acceso a la ermita para los foráneos era a través de un camino, que partiendo de
Escoyo subía hasta la ermita y se podía continuar hasta el pueblo.
El camino partía de
unos cuarenta metros más adelante de la actual casa de Escoyo, en el mismo
margen, y por un trazado en zig-zag, superabas la altura de la peña, hasta
llegar a la explanada de la ermita. En 1929 todavía no existían las escaleras famosas de las promesas. Sin embargo, en 1955, ya aparecen construidas, según la fotografía adjunta. En esta fecha se utilizarían ambos accesos.
Plano de Bielva de 1929. En primera linea el camino de Escoyo a la ermita |
Fotografía aérea de 1955. Observese el trazado del camino a la ermita |
Así lo dejan ver los planos
y las fotografías antiguas de la primera mitad del siglo pasado.