Para secar y guardar el maíz de este año, nos hemos aplicado en la construcción de un
pequeño hórreo de tipología gallega, es
decir una construcción sobre el terreno para preservar los contenidos de la
humedad, larga y estrecha y con elementos para impedir el acceso de los
roedores. En este caso hemos utilizado boles de acero inoxidable colocados en
forma invertida.
El hórreo se apoya sobre cuatro pilares circulares
hormigonados sobre el terreno y una base realizada con viguetas de madera de 14x9 cm.
A partir de aquí se ha levantado una estructura más ligera con viguetas,
también de madera, de 8 x 5 cm.
Sobre esta estructura van atornilladas maderas tratadas de 9
cm de ancho x 2,5 mm. de espesor, en sentido vertical, separas unos 4 mm. entre ellas para que
circule directamente el aire. Todas las esquinas y las T están reforzadas con
elementos metálicos. El tejado es de Onduline clavado sobre las viguetillas.
Por último, nos hemos permitido una licencia como es la
instalación de una ventana fija sin uso, acondicionada con una tela metálica
para impedir la entrada de elementos no deseados.