Desde 1941 funcionó una fábrica de
curtidos autorizada inicialmente a Serapio González Pis para curtir
exclusivamente cueros de cabra y oveja, que estaba situada en el extremo norte
del Parque de la Losa y junto rio Rey y perpendicular a la carretera Nacional
N-634 que va desde Santander a Oviedo, en su margen izquierda. A unos veinte
metros de su parte trasera se encontraba en matadero municipal de Cabezón de la
Sal.
Abarcaba todo el proceso de
curtición desde la maceración hasta en acabado o remate, pasando por el de depilación,
limpieza, curtición y secado.
Sello de caucho de la curtidora |
La nave de 25x10 metros construida
en su parte baja con mampostería recibida, disponía de dos grandes portones en dirección
oeste-este y grandes ventanales. Puertas de dimensiones más pequeñas se
situaban en la caras sur-norte. Precisamente en esta última orientación se
añadió un volumen de unos 50 m2 que serían las oficinas y almacenes de la
curtidora. La nave todavía en pie se ha utilizado como discoteca, encontrándose
actualmente cerrada y en venta.
Imagenes de la curtidora |
La curtidora disponía de los
siguientes elementos de fabricación:
- Un bombo cilíndrico de madera de
1,90 m. de diámetro movido por un motor de 5,5 HP.
- Un molino cilíndrico de cuchillas
de 25 cm. de diámetro para moler materias curtientes.
- Dos molinetas de 0,75 m de
diámetro, de eje horizontal y de 1,80 m. de largo, movidas con un motor de
1,5HP.
- Cuatro banco o tejas de madera
para descarnar los cueros a mano.
- Once depósitos rectangulares de
cemento de 1,50 m. de profundidad, empotrados en el suelo, lo que equivalía a
un volumen total de 38 m3. Cuatro de ellos para curtir, dos para remojar, dos
para encalar, uno para lavar y dos para reserva de agua.
En 1944 fue tomada en arriendo por
Francisco San Celedonio Fernández que, ese mismo año, se dirigió al Director
General de Industrias en Madrid,solicitando poder trabajar los cueros de vacuno
ante la escasez en la provincia de los de cabra y oveja inicialmente
autorizados. Con una inversión de 125.000 pesetas había modernizado la fábrica
incorporando:
- Una máquina de ablandar cueros,
marca Elastich, de la casa catalana de Isidro Jufresa.
- Una máquina de abrillantar, marca
Puliment, de la misma casa.
- Una máquina de rebajar cueros de
la casa Bacas de Badalona.
La capacidad curtidora anual se
establecía en 3.000 pieles de lanar y cabrío y 35.000 kg. de pieles de ganado
vacuno.
Banco de teja para depilar manualmente. |
Como materias primas para esas
producciones se establecían en las siguientes cantidades.
-
Corteza de encina o roble 20 TN
-
Sal común 10 TN
-
Cal viva 10 TN
-
Mimosa y extracto soluble 45 TN
-
Grasa 2 TN
La plantilla la componían siete
trabajadores. Estamos pues ante una pequeña fábrica de curtición de carácter
local. No sabemos cuándo se produce el cierre de la misma, siendo la década de
los 60 cuando suelen desaparecer este tipo de pequeñas empresas ante la
competencia de las grandes curtidoras.
Para finalizar debo agradecer la
información facilitada por el vecino de Cabezón, Serafín Portugal, que me enseñó
el inmueble de la curtidora. Serafín, que ya ha traspasado los 80 años, es un experto local, buen conocedor de la historia de Cabezón de la
Sal. También me ha ayudado a conocer otras industrias locales como la
fábrica de abarcas del barrio La Estación donde trabajó su padre, o la fábrica
de alpargatas de Pérez Coterón en la misma localidad, que ya se han publicado.
BIBLIOGRAFÍA.
- https://biblioteca.org.ar/libros/cueros/descarnado.htm4
- Archivo Histórico Provincial de Santander. Fondo de Industria.
Sección de bajas. Carpeta 123. Expediente 224.