martes, 7 de mayo de 2024

TALLERES FERNÁNDEZ CEBALLOS DE SANTANDER

 

Hace unos días nos llegaba una consulta a los miembros de la Red de Patrimonio industrial de Cantabria, https://redpatrimonioindustrialcantabria.org/ , sobre una apisonadora que mantiene el departamento de Conservación de carreteras de Teruel, dependiente del Ministerio de Fomento y que porta una placa con la inscripción siguiente: MAQUINARIA. AFC. SANTANDER.

Apisonadora construida por talleres Ceballos

La duda nos la resolvió muy pronto el profesor de la Universidad de Cantabria y experto en Patrimonio Industrial, Gerardo Cueto Alonso. Esa maquina podía haber sido fabricada por los talleres de Ángel Fernández Ceballos – TAFC-. Revisando su portafolio de fabricados no nos ofreció duda alguna. TAFC fabricaba turbinas hidráulicas, machacadoras, cabestrantes, grúas, material para ferrocarriles y para el sector ferroviario  y también trabajaba para el sector naval. Disponía de hornos para fundir bronce y hierro.

Conociendo que, en Cantabria únicamente un par de empresas: Corcho Hijos y Talleres de Astillero, eran capaces de fabricar artefactos de ese tipo, ¿quién era el TAFC?

Conocemos que antes de 1938 estuvo instalado en la calle San Fernando nº 4, junto a la fábrica de cervezas. En aquel tiempo, tal como nos relata J. Simón Cabarga, en Santander en la historia de sus calles, en esa dirección ya existía anteriormente la famosa fundición de Colongues Klint, que San Fernando era más una carretera que una calle y que representaba la antesala industrial de la ciudad.

En ese emplazamiento el TAFC ya disponía de un taller de fundición dotado de un horno de fundición basculante para bronce de 300 Kg. de capacidad, dos hornos para hierro de 700 y 2.000 Kg/hora respectivamente. Además, contaba con un taller de mecanizado contando con varios tornos de capacidades diferentes, dos fraguas, limadoras, taladros, esmeriles, sierras de corte de metales, equipos de soladura autógena…Es decir un buen taller que también contaría con una buena ingeniería a juzgar por sus elaboraciones. Tenía 56 trabajadores en 1951.

Una vez que el Ayuntamiento de Santander planifica el crecimiento urbano de la ciudad desde la plaza Numancia hacia Cuatro Caminos, los establecimientos industriales de la zona no iban a durar mucho. Así es como nuestro taller se muda en 1955 a la calle Marqués de la Hermida 34, declarada zona industrial por el Ayuntamiento de Santander.

En la elipse el taller de AFC en calle Marqués Hermida 34. Sobre 1960

En esa década, el espacio interior entre las calles de Castilla y Marqués de la Hermida, existían algunos talleres instalados, sobre todo al principio junto a las estaciones, predominando numerosas fincas desocupadas.

Nuestro taller durante el cambio de ubicación se trasforma en una Sociedad Anónima, presidida por su fundador Ángel Fernández Ceballos, que mantiene la misma oferta de fabricados.


Membrete de las cartas de TAFC.de C/ Marqués de la Hermida.  

Existe un documento dirigido a la Delegación de Industria, fechado el 2 de febrero de 1966, en la que expone: Cuando los referidos talleres comenzaron de nuevo sus actividades, no existía en la zona ninguna edificación. Más tarde el Excmo. Ayuntamiento la ha declarado zona de edificación intensiva y como quiera que se han construido edificios para vivienda y ante el temor de que pudiera surgir complicaciones, SUPLICABA: ratifique esa Delegación, la legalidad de la ubicación de los mismos -los talleres- y si considera V.I. inspeccionarlos para testimoniar que no estamos incluidos, ni como industria insalubre, nociva ni incomoda , teniendo además en cuenta que este municipio no dispone de ninguna zona industrial.

Este texto reflejaba la angustia de los propietarios y como el planeamiento urbanístico del Ayuntamiento ha ido perjudicando a TAFC, hasta tal punto que lo expulsó de la calle San Fernando y lo cerró en la de Marqués de la Hermida. Hoy esa área ha sido densamente poblada por urbanizaciones que han conllevado el cierre de numerosas industrias.

Creemos que TAFC cerró a finales de los 70 o principios de los 80. El edificio que sustituyó al taller, sobre una parcela de 2.600 m2, se levantó en 1985.

Ya nos gustaría encontramos con máquinas fabricadas por TAFC, al margen de que todavía podamos contemplar en los bordes portuarios de Santander, algunos modelos de norayes fundidos en ese taller.


Norayes de talleres Ceballos del borde portuario de Santander


BIBLIOGRAFÍA. Archivo Histórico Provincial de Santander. Fondo de Industria. Historiales. Caja 215. Expediente 1141.


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