En enero del 2022 publicábamos
una entrada sobre el inicio de las obras- https://maicesdelnansa.blogspot.com/2022/01/se-inician-los-trabajos-de.html
– de consolidación de las ruinas de esta iglesia.
Hoy presenta avances
espectaculares y se disponen a recuperar el arco principal de la misma, para lo
cual ya tienen construida la cimbra de madera que sostendrá provisionalmente el
peso del arco, durante las obras de consolidación del mismo.
Cimbra instalada para acoger el arco principal de la iglesia |
Para recuperar el
arco, previamente han tenido que armar el contrafuerte derecho, prácticamente destruido
en su totalidad, con piedra nueva, de tal manera que pueda contrarrestar el
empuje del arco una vez instalado.
La iglesia desacralizada hace ya bastante tiempo, pertenece a un particular, Luis Miguel Rodrigañez Noreña, residente en Madrid, aunque sus orígenes se sitúan en Cabanzón. El propietario es el que costea los gastos de consolidación. Una inscripción en el contrafuerte deja constancia de esta circunstancia.
Inscripción recogida en un sillar del contrafuerte |
El cantero que lleva
a cabo estas obras es Manuel Varela, que junto a su hermano Ramiro
forman parte de una saga de canteros, oriundos de Riclones, de notabilísimos
conocimientos de cantería, capaces de construir en piedra lo que se les ponga
por delante.
Manolo ha querido dejar
su impronta y ha esculpido en uno de los sillares del contrafuerte el animal
que por excelencia coloniza las piedras con sus desplazamientos cuando hace sol:
una lagartija.
Impronta de Manuel Varela para la eternidad |
Para finalizar
debemos felicitar al propietario, Luis Miguel Rodrigañez y al constructor Manuel
Varela. Están poniendo en valor un recurso que se encontraba en estado ruinoso.