La propiedad de la
iglesia de San Pedro de Otero -municipio de Herrerías- ha decidido iniciar los
trabajos de consolidación de las ruinas, para frenar el estado decadente de la misma.
Desde que fue vendida
en 1916 a unos particulares por el obispado de Santander, ha venido sufriendo
un proceso de abandono que ha desembocado en su estado de ruina actual.
Trabajos de consolidación de la iglesia
Probablemente de
estilo gótico temprano, constaba de una nave de planta rectangular separada del
ábside por un arco toral doblado de sección ojival. El ábside era de planta
cuadrada cubierta por bóveda de crucería. En su lateral izquierdo y adosada a la
nave disponía de una pequeña capilla cubierta con bóveda de crucería. Lo que en la
actualidad destaca de su fábrica es la espadaña provista de dos troneras
terminadas en arcos de medio punto.
Aunque su ubicación
actual parece estar en tierra de nadie, nada más lejos de la realidad. En los
siglos XVIII y XIX, se encontraba al costado del camino real que unía Liébana,
y por tanto Castillla, con la costa -San Vicente de la Barquera-, por
Lamasón. Este camino que venía de la
Venta de Fresnedo, atravesaba Cades y subía a Otero por La Sierra, para pasar por
la Venta del Vallejo y cruzar el rio Nansa, por el puente del Tortorio, en
Camijanes. Este era el único puente existente en la parte baja del Nansa.
La venta del Vallejo
se encontraba a unos escasos 150 metros de la Iglesia.
Vista lateral de los trabajos
Estos días ha vuelto
a ser noticia el saqueo de la Iglesia al quedarse con 35.000 inmuebles que no
eran suyos. El mayor pelotazo urbanístico de la historia reciente de España,
gratis y con ayuda de un decreto de José María Aznar que les permitió
registrarlas a su nombre. De este expolio, han reconocido esta semana, que no son
suyas cerca de un millar de propiedades entre los que se encuentran cementerios,
colegios, fincas rústicas, fincas urbanas y viviendas.
Conocida la ética y
la moral de la Iglesia, no sabemos qué hubiese pasado si no existieran
escrituras recientes de la compraventa de esta propiedad. Al igual tampoco les hubiese
interesado mucho al tratarse de una ruina.