En el nº 27 de la calle Remedios de
Cabezón de la Sal se fundó, a partir de 1932, una fábrica de alpargatas, establecida por José Manuel Pérez Coterón, con un capital inicial de 160.000 pesetas.
Ese mismo año, José Manuel patenta dos modelos de alpargatas de suela de yute, que registra en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial nº 1099.
Modelos de alpargatas patentadas |
Posteriormente traslada su domiclio a la calle Pelayo nº 24 e instala la fábrica en los bajos de la casa, en una superficie de unos 120 m2 provista de ventanales amplios y al costado de las vías ferroviarias de la antigua FEVE.
Bajos de la casa donde se ubicaba la fábrica de alpargatas |
José Manuel, definía su empresa
como: fábrica mecánico-manual de alpargatas cuyo proceso consiste en
fabricación de las suelas, corte de las lonas, cosido de las mismas, cosido de
las lonas a las suelas y aplicación de las cintas.
Para ello desde el inicio se dotó
de la siguiente maquinaria:
- Una máquina
de hacer suela.
- Una máquina
ribeteadora.
- Dos máquinas
de coser marca Singer.
- Una máquina
de cortar lonas con motor de 0,4HP
- Un motor eléctrico de 1,5 HP para mover la trasmisión.
En 1939,
incorporó:
- Una máquina
taconera.
En 1941
-
Una
máquina capelladora
En 1946
- Una maquina de cordón con un motor de 0,5HP
Con esta maquinaria su capacidad de producción alcanzaba las 14.000 docenas de alpargatas al año, que vendería por 230.000 pesetas del año 1949. El precio medio de venta de un par de alpargatas en ese año alcanzaba las 14,38 pesetas al mayorista. La plantilla la componían cinco trabajadores; tres hombres y dos mujeres correspondiendo la dirección al propietario.
Vista frontal y lateral de la fábrica de alpargatas |
Como vemos la fábrica de alpargatas iba modernizándose en base a incorporar maquinaria especifica que aumentase la productividad de la misma.
En 1959 da otro salto más y solicita permiso al Sindicato Vertical de Industrias Químicas, para fabricar alpargatas con suela de goma vulcanizada. Le contestan que: no hay problema teniendo en cuenta la actual libertad de materias primas. Había finalizado la política de cupos de buena parte de las materias primas.
Ese mismo año incorporan seis planchas eléctricas para el vulcanizado de suelas, siendo Eléctra de Cos la compañía suministradora.Consumía unos 3.000 kW/hora al año.
La materia prima eran media docena de productos, a saber:
- Lona
comprada a la fábrica Montañesa Textil de la Cavada y una fábrica de Zaragoza.
- El trenzado
de yute, esparto o de cáñamo para hacer las suelas, las compraba en Callosa de
Segura, Murcia.
- Las
Cosederas las compraba a una fábrica de Azcoitia.
- Las cintas a
una industria Textil de Manresa.
- El hilo de
coser comprado en carretes a una textil de Barcelona.
- Las suelas
de piso de llanta las compraba en Tafalla.
- La bandaleta de goma para el vulcanizado de la alpargata, lo compraba en Logroño.
Los insumos más valiosos eran el trenzado de las fibras textiles y las lonas por este orden.
En los ultimos años aparece como firmante de los documentos oficiales Juan José Pérez Coterón en vez de José Manuel que lo hacía al principio.
A partir de la década de los años 60 el uso de la alpargata pierde fuerza debido a una serie de factores que tienen que ver con el aumento del nivel de vida, la concurrencia de tipos superiores de calzado y el éxodo rural.
Estas
circunstancias se reflejan año tras año en los censos estadísticos anuales de
consumo de materias primas y, consecuentemente, en la elaboración de alpargatas.
Estadísticas de consumos y producciones.Años 1958 y 1961 |
Desconocemos cuándo
cierra la fábrica, posiblemente a finales de la década de los sesenta. Posteriormente en sus instalaciones se ubicó una carpintería. Actualmente la nave no tiene
uso industrial.
BIBLIOGRAFÍA:
- Archivo Histórico Provincial de Santander. Fondo de Industria. Sección de Bajas. Carpeta 135. Expediente 1.423.
- Boletín Oficial de la Prpiedad Industrial nº 1099 de 1932. En: https://spain.iprgazettes.org/