En la entrada
anterior dábamos la noticia y explicábamos qué es una estación de aforo. En
esta toca valorar la iniciativa y explicar algún inconveniente de la misma.
Empezando
por este último tenemos que reconocer que la estación de aforo se está
construyendo sobre el azud de la ferrería de Cades que ha habido que destruir.
Este era de mediados del siglo XVIII y aunque estaba roto en algún tramo, no por
ello dejaba de ser una obra hidráulica histórica.
Azud de la ferreria de Cades, en el 2020 |
Este
inconveniente no tiene nada que ver con el BULO que se ha propagado abundantemente
en los últimos meses, por los bárbaros de VOX, en el sentido de que el
gobierno actual había destruido cientos de presas y azudes por toda España.
Este no cumplía función alguna; únicamente era una obra histórica que actualmente
representaba un obstáculo en el rio.
En los
aspectos positivos tenemos que reconocer que por primera vez vamos a conocer de
forma publica el caudal ecológico a lo largo del tiempo, que partiendo de la
presa de Palombera, deberá respetar en actual propietario de la infraestructura. Estos datos nos lo proporcionará la estación.
Restos del azud y a la izquierda señalización de la ubicación del nuevo de la estación de aforo |
Actualmente,
desde la llegada de Acciona, el respeto hacia la biodiversidad del rio ha
mejorado sensiblemente sobre conductas de anteriores propietarios.
Otro
aspecto positivo es que la estación de aforo permitirá medir los caudales
derivados de las riadas que se produzcan por la apertura de las compuertas,
para poder avisar aguas abajo y tratar de minimizar los daños que puedan causar
las mismas.
Constuyendo la base de la caseta de la estación de aforo |
En consecuencia, estamos ante una buena iniciativa sobre el rio Nansa.