Los salmónidos en su
proceso de remontado de los ríos siempre nadan contracorriente. En
consecuencia, para atraerlos hacia la cesta butronera, es necesario crear ese caudal
de atracción que en Palombera, funciona de la siguiente manera.
La presa del embalse
ha sido perforada para que mediante un tubo metálico de unos 70 cm. de diámetro
vierta las aguas del embalse sobre un conjunto de artesas, construidas a pie de
presa, por donde discurrirá ese caudal. Las artesas disponen de escotaduras
centrales que propician pequeños saltos por donde remontaran los salmones.
Circulación del caudal de atracción
En una de las artesas
se encuentra hundida la cesta con una abertura en forma de butrón, para
facilitar la entrada de los salmones e impedir su salida. Programada las
subidas, el ascensor se pone automáticamente en marcha y deslizándose la cesta
por los carriles, llega a la parte alta para verter todo su contenido sobre
unas canaletas que lo depositan en aguas del embalse. De esta manera pueden
continuar su ciclo migratorio, río arriba. La subida del ascensor dura dos
minutos, mientras el ciclo de funcionamiento es cada dos horas.
Circulación de los salmones en su ascenso
Los esguines que han nacido en la parte alta del rio necesitan llegar al mar. El proceso de bajada lo hacen a través del canal de derivación, para desviarlos hacia la antigua escala salmonera, la más grande de España en el año que se construyó, 1955, y que ha estado inoperativa varias décadas.
Ruta de descenso de los esguines
Por tanto, nos
encontramos con tres circuitos diferenciados. El del caudal de atracción que
parte del embalse hacia el rio, aguas abajo, el de salmónidos que lo hace en
sentido ascendente ayudados por el ascensor mientras que, el tercero, utiliza
el canal y la escala salmonera de manera descendente, para que los esguines
puedan continuar con su ciclo migratorio, rio abajo. Esta es la filosofía de
funcionamiento del ascensor en la presa de Palombera.