Hemos disfrutado de
unos esplendidos días en París, lo que nos ha permitido patear la ciudad dentro
de lo posible. En esos paseos hemos visto y visitado numerosos espacios sobre
la memoria francesa; sean centros, monumentos o simples placas, estas últimas por
docenas, lo que nos produce una envidia sana de como los franceses trabajan la
memoria.
Francia es una
potencia mundial, inmersa en los últimos doscientos años en las dos conflagraciones mundiales, en las guerras napoleónicas y en algunas
coloniales. Es decir, tienen materia prima más que suficiente para rememorar su
memoria. Así y todo, creo que lo saben hacer mejor y lo cuidan más que en
nuestro país.
Placas alusivas a la 9ª compañía, formada por españoles, que contribuyó a la liberación de París de los nazis |
España, es un país a
contracorriente de otros de la Europa occidental. Mientras en esos países, a
partir de 1945, se establecieron regímenes democráticos aquí, los malos, vencieron en la guerra civil y nos tuvieron viviendo en una dictadura durante 38 años. De esta manera tenemos la
memoria parcial y sesgada, empezada a corregir, con grandes dificultades
todavía, a partir de la llegada de la democracia. Es sabido que Franco jamás tuvo un gesto de
clemencia sobre los vencidos.
Placa de un instituto alusiva a deportaciones de alumnos |
Por ejemplo, ¿Para
cuándo un gran Centro Nacional de la Memoria de los miles de compatriotas deportados y
muertos en los campos de exterminio nazi? En fin, ahí dejamos la pregunta,
constatando que en temas de nuestra memoria, todavía nos queda mucho por hacer.