Ya hemos comentado que están pasando
bastantes peregrinos por delante de nuestra casa, que caminan hacia Santo Toribio de Liébana. Desde el primer momento decidimos contribuir a su buen camino, ofreciéndoles
información verbal y estática.
A la confección del mural sobre el maíz
que ya presentamos en la anterior entrada, -la importancia que en diferentes órdenes
tuvo la llegada del maíz desde América a la cornisa cantábrica, es actualmente cuestión
de expertos- nos sumamos con una primera señalización que hicimos en nuestra casa.
Señalábamos la dirección del camino lebaniego y la distancia hasta el albergue
de nuestro pueblo.
Señalización actual |
Posteriormente, decidimos mejorarla y
hemos elaborada en una pizarra un mosaico de elementos diversos. Desde el
grabado de la silueta de un peregrino y la dirección del camino, al esquema de
una ferrería, en la que se representa una rueda hidráulica, que mueve un fuelle
que a su vez insufla aire a un horno bajo, tipo catalán, para la fundición del hierro.
Este esquema define las características de la ferrería de Cades, que es el principal
recurso turístico del pueblo. La ferrería del siglo XVIII es visitable.
Anterior señalización |
Todos estos paneles estáticos se complementan
con las abundantes parrafadas que nos
damos con algunos de ellos.