domingo, 7 de julio de 2024

CORDELERÍA MECÁNICA HIJOS DE ARRARTE S. L. LAS PRESAS. SANTANDER

 

Desde 1856, la familia Arrarte han administrado una cordelería mecánica para trabajar con diferentes materias primas; la abaca, el sisal, el cáñamo, el esparto, el lino y la pita, proveniente de España, Manila, Portugal, Java…para fabricar cordelería fina y gruesa para maniobras de buques y para aparejos de pesca, como palangres, piolas, curricanes, malletas para la pesca de arrastre…. Era una cordelería ligada a las actividades del mar. El patriarca que inicia la actividad se llamaba Casiano Arrarte.

Sus cordeles oscilaban desde los 3 m/m de diámetro hasta los 470 m/m. teniendo una capacidad de producción de 900 toneladas al año. El inmueble de la fábrica, que llegué a conocer, era una nave alargada situada en las Presas, en lo que hoy es la calle Faustino Cuevas. Hasta no hace mucho tiempo todavía estaba el pie el arco de la fachada principal, demolido para construir la gasolinera Petroprix.  

Cartografía de la cordelería. I. G.y C. Hoja 35, carpeta 2. Año 1935

Disponía de depósitos en los principales puertos del norte de España y del Mediterráneo. Además, en el número 6 de la calle Méndez Núñez de Santander disponía de una tienda en la que, junto a sus fabricados, comercializaba efectos navales, incluidos lubrificantes para el sector naval.

El proceso básicamente constaba de tres operaciones consistentes en la preparación de la fibra, hilatura de la misma y finalmente su cableado. Para ello eran necesarias una serie de máquinas.

La preparación de la fibra se hacía con las maquinas cardadoras y las mecheras. Las primeras sirven para enderezar y limpiar las fibras, mientras las segundas sirven para producir la mecha; una hebra de fibra poco retorcida que puede introducirse en una hiladora para producir hilo. A mediados de los años 50 del pasado siglo disponían de cuatro maquinas preparadoras.

La hilatura se realiza con máquinas hiladoras de diferentes capacidades de husos, fuesen verticales u horizontales, ovilladoras y cordoneras para diferentes diámetros de cuerda. Finalmente, las cableadoras en un número de siete unidades, se distinguían si servían cablear cuerda fina, gruesa o eran cableadoras dobles. En 1940 tenía 33 trabajadores.

Vista interior de la cordelería

En 1947 declaraba la producción normal de las siguientes unidades:

-       Hilo de agavillar                                                                   300 Tn

-       Hilo para redes, números 30 al 200                                      100 Tn

-       Malletas alambradas y sin alambrar de 18 a 36 m/m            300 Tn

-       Piolas, curricanes y cordelería de 6 a 40m/m de diámetro    170 Tn

En 1928, la viuda de Casiano y sus hijos registran una patente, publicada en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial no 1002, consistente en introducir un orillo de color rojo en el alma de la cuerda para distinguir su procedencia.

Patente de Arrarte de 1928

Su final llega en 1969, mediante un acuerdo para formar una nueva sociedad denominada Cordelerias e hilos del Cantabrico en Erandio, producto de la unión de la Cordelería Mecánica SA, de Asúa, la cordelería Urribarri, Magra y Cía. de Baracaldo-Retuerto y nuestra Hijos de Arrate SL.

Membrete de las cartas de la cordelería 

Ese mismo año, Hijos de Arrarte solicitó el precintado de una serie de máquinas para su traslado a la nueva sociedad y darla de baja en la factoría de Peñacastillo, lo que supondría el final de la cordelería centenaria. Las maquinas trasladada a Erandio fueron:

-       24 husos horizontales 8x10”

-       24 husos verticales 6 ½” x 11 ½”

-       2 cordoneras para cuerda media

-       1 cableadora para cuerda gruesa

-       2 ovilladoras

-       1 colchadora vertical para hacer hilo para redes

-       1 máquina para hacer cordones

-       1 hiladora de 24 husos, tipo MCH -2

-       2 máquinas cordoneras

-       1 máquina cordonera 

Por lo que conocemos, tras 55 años, la nueva sociedad todavía sigue abierta.

 


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